21 dic. 2025

Tribunal condena a 28 años de cárcel al acusado de matar a Katty Ibarra

“El autor actuó con alevosía, asfixió a la víctima con una cinta de embalaje, tapándole la boca, no sin antes maniatarla y dejarla desnuda”, es la conclusión a que llegó el Tribunal de Sentencia de Fernando de la Mora en la víspera para condenar a Iván Antonio Ferreira Mareco a 28 años de cárcel por el crimen de Katty Susana Ibarra Lungkiz, hecho ocurrido en la noche del 29 de noviembre del 2010, en una cabina telefónica en Mariano Roque Alonso.

Tranquilo.  Ferreira tomó  condena con pasmosa tranquilidad, se había declarado inocente.

Tranquilo. Ferreira tomó condena con pasmosa tranquilidad, se había declarado inocente.

Tras tres años y medio de largo proceso, finalmente culminó en primera instancia la causa del horrendo crimen que había conmocionado al país.

Según los miembros del tribunal de sentencia, integrado por Leticia Fracci como presidenta, junto con Javier Sapena y Rolando Duarte, las dos pruebas que consideraron contundentes fueron las huellas dactilares que habían quedado por la cinta de embalaje con que fue asfixiada la víctima, que por el estudio de dactiloscopía comprobaron que las mismas son de Iván Antonio Ferreira, además se tuvo en cuenta de la última carga de saldo que se realizó esa noche y fue precisamente al número del ahora condenado.

“El estudio laboratorial de las huellas dactilares encontradas en la cinta conducen a que son del acusado”, refirió en su fallo la presidenta tribunal.

El tribunal no consideró que haya habido una posterior violación, si que hubo robo de cuatro aparatos celulares de la víctima.

El fiscal del caso, Blas Imas había solicitado una pena carcelaria de 30 años, sin embargo quedó conforme y consideró razonable los 28 años impuestos al condenado.

Apelación. Liliana Boccia, abogada del condenado, había dicho en su alegato final que existieron muchas dudas de todo lo actuado por el Ministerio Público, que la cinta con que fue asfixiada la joven, no tuvo una cadena de custodia como lo dice la ley, ya que recién en la funeraria los forenses fueron a buscar como prueba, también manifestó que la carga de saldo en el celular no es una prueba que pueda incriminar a alguien. Culpó a la fiscalía de presentar a su cliente como un condenado, no sin antes estudiar e investigar todos los pormenores de la vida de la víctima y quienes la rodeaban, es decir no se investigó un posible crimen pasional.

Desde ya, la abogada ya anunció que apelarán el fallo que fue por unanimidad.

El hecho había ocurrido el 29 de noviembre del 2010 en la cabina telefónica Punto Clave de Mariano Roque Alonso, límite con Loma Pytá de Asunción.

La joven había sido encontrada 13 horas después de haber muerto, según el informe forense.

Iván Antonio Ferreira Mareco es parte de seis hermanos, no cuenta con antecedentes y según su abogada culminó sus estudios estando dentro del penal de Tacumbú, donde está hace tres años y medio.

El padre de la víctima, César Ibarra entre sollozos dijo que la condena fue justa pese a que no le devolverán a su hija, pero que ahora queda un precedente para que los jóvenes tomen conciencia.

“La mayor preocupación de Katty era precisamente los jóvenes, ella hizo muchos escritos de la problemática juvenil y paradójicamente fue ella una víctima más de tanta violencia”, expresó compungido.

La madre no quiso hablar de tanta impresión.