Miguel Cuéllar, cacique de una comunidad Río Apa de la etnia Guana, lleva más de dos décadas de concubinato con Emeteria, también indígena. Junto a otras dos parejas de su mismo pueblo tuvieron la oportunidad de recibir el sacramento del matrimonio en una emotiva boda comunitaria, ayer, en Vallemí (Concepción).
En algunos distritos del primer departamento del país, ya se habían celebrado este tipo de bodas colectivas, realizadas a instancias de la fundación Santa Librada. Pero, en Vallemí, era toda una novedad.
Por lo que a la expectativa previa, le siguió una emoción generalizada que se reflejaba en los rostros de los participantes del evento.
Es que no solamente sus hijos estaban presentes en la parroquia Nuestra Señora de Fátima y San José Obrero, sitio donde se hizo la ceremonia, sino también sus nietos.
La celebración, que se extendió por espacio de dos horas, estuvo presidida por el obispo de Concepción, Miguel Ángel Cabello.
El templo quedó un tanto pequeño para albergar a toda la cantidad de familiares y parientes de las parejas provienen de distintas comunidades que componen la parroquia y que abarca los distritos de San Lázaro, Tres Cerros y de la citada colonia indígena.
“Esto es algo histórico para la comunidad porque es la primera vez que se realiza y esperemos que no sea la última. Porque la familia es el núcleo principal de la sociedad y si papá y mamá están unidos legalmente y constituidos ante Dios en el altar, creo que eso redunda mucho a favor de la familia y la sociedad”, valoró Guillermo Villalba, coordinador de este casamiento comunitario.
“Contento por el momento, decidí como líder casarme y se unieron dos parejas más de mi comunidad”, expresó el cacique nativo luego de contraer nupcias, según reportó Justiniano Riveros, corresponsal en Concepción. Muchas de las parejas aplazaron consagrar sus vínculos por los costos y trámites pertinentes que implica la realización de una boda civil y religiosa.
Señaló que en colaboración de los coordinadores les ayudaron a cada pareja en cuanto a las documentaciones y acompañamiento concerniente a la unión civil y del proceso de formación espiritual para la celebración litúrgica.
La fundación donó torta, bocaditos y gaseosas a cada una de las parejas para que puedan brindar con sus invitados.