Tres jóvenes paraguayos que venían de sus vacaciones, de distintos puntos de Brasil, y un ciudadano brasileño perdieron la vida cerca de las 4.15 de ayer, tras un choque frontal entre sus vehículos, ocurrido en Céu Azul, Estado de Paraná, en el vecino país.
Alan Benítez Hanner (13), Antonella Erica Gómez (19) y Sara Beatriz González Ramírez (21), todos de nacionalidad paraguaya, perdieron la vida tras el impacto que sufrió el vehículo de la marca Toyota Corolla con placa paraguaya en el que se desplazaban, contra un Santana que realizó una maniobra en una curva.
Cerca del mediodía de ayer, los padres de Sara, Federico González y Gladys Ramírez, y los familiares de las otras víctimas se dirigieron hasta Cascavel para la repatriación de los cuerpos. Salieron del Brasil con los restos de sus hijos cerca de la medianoche.
Dos compatriotas más, que también venían en el vehículo paraguayo accidentado, sufrieron heridas y se encuentran internados en estado grave.
El percance fatal se registró en la ruta nacional BR 277 en la zona de Céu Azul, localidad distante a 96 kilómetros de Foz de Yguazú, Estado de Paraná. Las víctimas se dirigían hacia la ciudad de Cascavel.
El conductor del auto Santana sería un brasileño, que también murió en el acto.
Según el reporte de las autoridades, el rodado del extranjero estaba repleto de cigarrillos ingresados presuntamente de contrabando, que iban desde Paraguay.
LOS HERIDOS. Otros de los paraguayos que venían en el Toyota Corolla fueron identificados como Maiara Gabriela Gómez y Hanz Gonzalo Gómez Balcoza.
La primera se encuentra internada en estado grave en el Hospital Universitario de la vecina región, ya que sufrió fracturas en ambas piernas.
Maiara fue intervenida en una de las piernas el día de ayer y hoy será sometida a otra cirugía. Está en compañía de su madre, según el reporte del Consulado paraguayo.
Por su parte, Gonzalo está internado en el Hospital San Lucas de Cascavel.
IMPACTO. La Policía Federal Rodoviaria informó que el impacto del Santana fue tan fuerte que logró dar vuelta al vehículo de los paraguayos, ocasionando el deceso de los jóvenes de manera instantánea, a causa de las heridas que sufrieron. El tráfico se vio interrumpido, ya que en la ruta había fuga de aceite de los vehículos.
VERSIÓN. La hermana de Sara Beatriz, Elizabeth González, dijo que los paraguayos fueron en dos vehículos.
Las víctimas iban a llegar cerca del mediodía de ayer a Asunción, según manifestó Elizabeth a ÚH. La joven, notablemente shockeada, relató que todos los que fueron al viaje son amigos de colegio. Estaban preparando una fiesta para celebrar el retorno.
JOVEN ACTIVA DE SU IGLESIA
La joven Sara González, o Sarita, como la llamaban sus amigos, era muy activa en su grupo juvenil y en el coro de la iglesia del Centro Familiar de Adoración.
Era una persona muy creyente en Dios, inteligente y talentosa.
La joven era estudiante de Marketing en la Universidad Autónoma de Asunción. Este año debía cursar el segundo año de la carrera.
Su sueño era culminar sus estudios para ejercer la profesión.
Sus actividades favoritas eran participar de retiros espirituales, escuchar música religiosa, reunirse con los amigos en su casa y, como deporte, amaba el hándbol.
Fue alumna del Colegio Bautista, de Villa Morra.
Niña dulce, con una sonrisa tierna y contagiosa, como la consideran todos sus amigos, era la más alegre del grupo.
La joven realizaba actividades en su comunidad juvenil y se destacó en el canto.
Una de las tantas virtudes que tenía era la de saber escuchar, trasmitir alegría y compartir con todos, sin distinción de personas.
Un ser amigable y sencillo es el calificativo que todos atribuían a su persona.
Tenía tres hermanas y era la última de las hijas de Federico González y Gladys Ramírez.
Tanto sus hermanas como ella eran el centro de la familia. Era la mimada de los tíos y de los abuelos, por ser la menor de todas.
Una de sus mejores amigas era Antonella Erica Gómez, quien también perdió la vida en el percance rutero.
En la imagen se la ve en compañía de su amiga, cuando participaron de una excursión.
Antonella era cómplice en todo con Erica.
En su muro del Facebook, todos sus amigos se hicieron presente con un mensaje de tristeza, pero a la vez de alegría, ya que Sarita siempre fue un ángel, y así la recordarán.