El planteamiento no es bien visto por el Ministerio de Hacienda, cartera que pidió al Senado que archive la propuesta, ya que se estima que acelerará el colapso de la Caja Fiscal, con un déficit adicional de USD 422 millones por año.
El viceministro de Administración Financiera, Marco Elizeche, ya vino insistiendo sobre los riesgos que conlleva el proyecto de ley; mientras que la Cámara Alta había aplazado en varias oportunidades el tratamiento de la normativa, con el objetivo de debatirlo en una mesa técnica y esclarecer algunos puntos.
El funcionario había mencionado que 200.000 funcionarios públicos están en riesgo con esta propuesta legislativa. “Nosotros que estamos en carrera nos vamos a querer jubilar”, enfatizó.
Por esto, sostuvo que los haberes de los jubilados se tienen que volver a uniformar y agregó que todas las cajas están con problemas de parámetros, debido a problemas con los cotizantes.
MISMO SALARIO. El proyecto de ley prevé básicamente que las personas en situación de retiro ganen el mismo salario que los empleados en actividad.
Por ejemplo, un director que se jubiló en 2002 con un salario de G. 3 millones, pasaría a percibir G. 13 millones, como equivalente a lo que gana el mismo cargo en la actualidad.
Con la eventual normativa, la equiparación de los haberes jubilatorios representará para la Caja Fiscal un gasto adicional de USD 277 millones por año, lo que se traduce en USD 1.383 millones en el próximo quinquenio.