La intención de recuperar la vereda de la escuela básica y colegio Bernardino Caballero, ubicado al costado del Mercado Municipal de Abasto, derivó en una fuerte reacción de los casilleros afectados contra los funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este, que intentaron hacer cumplir una orden de desalojo, dispuesta por el Juzgado de Faltas Municipales.
Además de la reacción de los afectados, se sumaron al incentivado y frustrado procedimiento el concejal municipal Celso Kelembu Miranda y otras personas, que elevaron la tensión, situación que obligó a los funcionarios municipales a retroceder y analizar la posibilidad de buscar otro lugar donde los vendedores puedan ser reubicados.
Los casilleros denunciaron que están hace mucho tiempo en el lugar, y que durante la administración anterior llegaron a pagar entre G. 1 millón y G. 6 millones por los espacios.
Empero, afirman que no tienen ningún documento para probar el pago, porque aseguran que todo se realizó de manera informal.
El procedimiento se originó a partir del pedido reiterado de directivos y comisiones de padres de la institución educativa afectada. Un total de 700 estudiantes corren peligro en horarios de entrada y salida, por tener que transitar por la calle, debido a la ocupación de las veredas.
La abogada Lilian López, asesora jurídica del Mercado de Abasto, se constituyó en el sector donde se construyeron casillas sin autorización municipal, acompañada por 15 efectivos de la Policía Nacional, funcionarios de Servicios Municipales, la Codeni y la Secretaría de la Mujer.
ORDEN. El procedimiento se realizó en cumplimiento del Auto Interlocutorio Nº 007 de fecha 24 de abril de 2019 del Juzgado de Faltas Municipales, Segunda Sala, que dispuso la desocupación y recuperación del bien de dominio público municipal, en este caso, irregular ocupación de vereda.
Los vendedores que se encuentran en situación irregular, fueron notificados el 24 de abril por el ujier Andrés Mereles, según consta en acta.
Fueron convocados para una audiencia indagatoria el 30 de abril a las 10.00, pero no comparecieron. Además, la nueva administración del Mercado ya realizó un censo que detectó 70 ocupantes precarios.
El procedimiento tuvo que ser interrumpido, debido a incidentes provocados por el concejal Celso Kelembu Miranda, quien pateó conos instalados por la Policía Municipal de Tránsito, incitó a las personas a resistir, y otros agredieron a funcionarios municipales.
Debido a la falta de garantías de seguridad para los intervinientes, el desalojo fue postergado.
COMPROMISO. Alejandro Martínez, administrador del Mercado, habló con los vendedores. Les aclaró que el desalojo se realizará, pero se comprometió a que la Municipalidad, encontrase primero un lugar donde reubicarlos.
“Lo que hicimos es ir a conversar con esta gente. Lo que vamos a hacer es nuevamente censarles, porque hay gente que ya esta en el lugar hace bastante tiempo, otros que ingresaron hace poco tiempo y los que ya tienen su negocio dentro del Mercado y van y se colocan otra vez allí”, refirió. Explicó que el censo registra a unas 70 personas, pero existen quienes tienen locales dentro del Mercado y estos vendedores no serán contemplados en la reubicación. Solo serán reubicadas aquellas personas, cuyo único puesto de venta está en esas veredas.