“Era una niña única, amorosa, cariñosa. Tenía una vida por delante, sueños que quería cumplir, muchos sueños que un sábado 18 de junio (como hoy) le truncaron”, menciona Miguel Paredes, un policía que hoy recuerda la muerte de su hija, la pequeña Vivian, quien falleció en un operativo fallido de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
“Después de muchísimas chicanas, después de 6 años de lo que le pasó a mi hija, se consiguió el juicio. Ojalá que haya una condena ejemplar y por lo menos que me vaya a la tumba de mi hija para decirle que se hizo justicia”, refiere el hombre.
Un 18 de junio del 2016, dos camionetas de la Senad realizaron un operativo en Nueva Italia, dentro de un establecimiento rural que alquilaban los abuelos de la niña.
Actualmente, siete agentes enfrentan juicio oral, desde la semana pasada, luego de incontables suspensiones.
“Lastimosamente la Justicia funciona así. Como policía estoy decepcionado por la lentitud de la Justicia”, reclama.
HACE SEIS AÑOS. Ese sábado del 2016, agentes de la Senad acribillaron la camioneta que conducía el abuelo de la niña Ulrico Zanotti, pensando que eran traficantes de drogas los que iban en el vehículo.
Desde aquel día, la familia luchó por justicia, tratando de salir adelante.
“Desde la muerte de mi hija, perdí mi carrera de policía 4 años. Dejé todo y me dediqué al alcohol, a los vicios. No cuento esto con orgullo. Llegué a probar las drogas. Quería huir de los recuerdos, del dolor”, recuerda Miguel.
Mencionó que después de unos años conoció a su actual pareja, quien le ayudó a salir de ese pozo, al igual que su papá, y el hombre recuperó su carrera policial.
“Gracias a ella y a mi papá pude salir de eso y quiero enderezar mi camino para que un día pueda reunirme con ella, con mi hija”, dice.
JUICIO. El juzgamiento arrancó finalmente la semana pasada, donde siete agentes están siendo juzgados por homicidio doloso, dos de ellos como cómplices.
La fiscala Olga González sostuvo que hay elementos que pueden llevar a una sentencia y que los cinco habrían sido autores. Ya declararon en el caso 15 testigos y policías y peritos intervinientes. La expectativa de pena es de 30 años para los autores, confirmó la fiscala.