El narco Tomás Rojas Cañete, alias Toma’i, su hijo Robert Rojas Dávalos y Luis Paiva Gutiérrez se declararon culpables ayer en su indagatoria ante el Tribunal de Sentencia que los juzga.
Además, dos extranjeros acusados comentaron cómo fueron supuestamente torturados por los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
El juicio oral ante los jueces Rossana Maldonado, Lourdes Peña y Manuel Aguirre seguirá este lunes, donde el fiscal de la causa, Ysaac Ferreira, presentará sus alegatos finales en los que requerirá las penas para los encausados.
Tomás Rojas se declaró culpable de los cargos de posesión, comercialización y tráfico internacional de drogas. Dijo que obligó a su hijo a meterse en el narcotráfico, pero que era él el culpable.
Por su parte, su hijo Robert Rojas, durante su declaración, reconoció que fue obligado por su padre a entrar en el narcotráfico, y que estaba arrepentido. Pidió disculpas a la sociedad.
Igualmente, el procesado Luis Paiva Gutiérrez, también se declaró culpable de los cargos en su contra.
Por su parte, el boliviano Alfredo Dittel Ortiz, alias Tío’i o Viejito, y el venezolano Joseph Roberto Pérez, hablaron de que fueron torturados por los agentes de la Senad.
Explicaron cómo fueron golpeados, les pusieron bolsas en la cabeza, casi asfixiándolos y los golpeaban. Les pedían que les dijeran dónde estaban el dinero y la droga.
Refirieron que quisieron denunciar el caso, pero que ellos sabían cómo torturarlos sin dejar rastros.
El fiscal Ysaac Ferreira, en conversación con la prensa, negó que los dos acusados hayan sido torturados.