“Los cartistas dirán que el vicepresidente (Hugo Velázquez) representa todos los males (falta de reforma, negociado en Itaipú, impunidad en las compras públicas; y quién mejor que él para eso). Y los de Añetete alertarán el peligro que representa la vuelta de Horacio Cartes al poder. Terminada la interna, volverán a sus andanzas creyéndose dueño y señor, “amo de los paraguayos y sus bienes”, señaló.
Mencionó que ambos sectores omitieron trabajar en la reforma estructural del Estado que fue promesa al principio.
Consideró, en cambio, que en la concertación en la que trabaja la oposición, se debe tener en cuenta a gente seria y trabajar sobre la base de un “plan país y buen gobierno”.