23 jul. 2025

Tierra adentro, las ollas populares resisten mediante la solidaridad

En Caaguazú, mediante 100 centros solidarios logran alimentar a casi 20.000 niños y adultos. En Ciudad del Este todos los días se cocina en más de 200 puestos, que distribuyen los alimentos.

El pan de cada día. En Caaguazú, el sostenimiento de las ollas populares es el gran dilema de varias organizaciones que vienen desarrollando la actividad en zonas más necesitadas de los cascos urbanos, afectados por el paro total por la cuarentena por el coronavirus (Covid-19).

Si no fuera por las contribuciones anónimas de ciudadanos de mayor ingreso económico la situación se habría tornado más dramática de la que se presenta actualmente. En la ciudad de Caaguazú, se estima que hay alrededor de 100 ollas populares para dar de comer a unas 20.000 personas, entre ellos niños y adultos.

Ante la gran necesidad, teniendo en cuenta que los recursos disponibles no alcanzan para satisfacer el deseo de contar con un plato de comida diariamente se recurre a los aportes voluntarios para seguir brindando el pan de cada día en la cuarentena sanitaria, que incide en la nula actividad económica.

ACTO ALTRUISTA. Don Artemio Ramírez, es un ejemplo de dedicación y entrega al semejante. En el barrio Ciudad Nueva y Empalado comenzó con la olla popular una vez por semana, pero rápidamente tuvo que repetir hasta llegar a 200 platos diarios.

La gran demanda hizo que solicite ayuda a gente de buena voluntad a través de las redes sociales. Y apareció esa persona que anónimamente se encarga de proveer los ingredientes para que no falte el plato de cada día miles de familias pobres.

“En principio pude solo, pero luego se agotaron los recursos apareciendo una mano solidaria de una señora que nos provee de casi todos los elementos utilizados en la cocina liderada por mi esposa”, comentó don Artemio que le pone buena onda a la situación de necesidad y angustia que se vive en medio de la pandemia del coronavirus.

PALIAR EL HAMBRE EN EL ESTE. Un grupo de vecinos del barrio Virgen de Fátima, zona sur, decidió poner manos a la obra y cocinar para que la gente del barrio, que necesiten de un almuerzo pueda llevar alimentos para sus familias. En Ciudad del Este todos los días se cocinan al menos en 200 puntos todos los días, para los más necesitados y afectados por la cuarentena sanitaria.

“Somos vecinos y decidimos poner nuestro grano de arena para ayudar a los vecinos. Invitamos a la gente a que venga a llevar comida si están necesitando. Hoy fue la primera vez y servimos unos 150 platos de comida”, afirmó el licenciado Félix Zoto, uno de los organizadores.

La única condición para los comensales es que resguarden la distancia necesaria, para evitar la aglomeración en el lugar. Los vecinos se instalaron bajo un árbol a la vera de una calle del barrio, donde realizan la olla popular.

“Juntamos entre nosotros las mercaderías, pero cualquier ayuda que podamos recibir es válida, porque con la experiencia de hoy nos dimos cuenta que la necesidad es mucha. No pretendemos solucionar el problema, pero creemos que podemos paliar al menos una parte”, explicó el docente.

La idea del grupo es no limitarse solamente al almuerzo, sino variar en casos que puedan realizar un día un desayuno, otro día una merienda para la tarde y en otros días un almuerzo, explicó Zoto. Así la solidaridad sostiene a niños y adultos, que ya sufren hambre, debido al paro total por la pandemia.


20.000

adultos y niños son beneficiadas con las ollas populares que se hacen en Caaguazú.

47
días de la cuarentena total se cumple hoy y las ollas populares van alimentando a las personas pobres.