El 2017 llega hoy a su final. Ha sido el año de las definiciones políticas, de reacomodos en el tablero electoral por imperio popular. Pero también, y quizá más importante para esta democracia que agoniza, el hecho clave del año es la caída de un padrino de la mafia judicial y con él toda una estructura, que puede significar la recuperación institucional si el Ministerio Público y el Poder Judicial se ponen a tono de las circunstancias.
El 2017 cierra con las candidaturas definidas para las presidenciales de abril. Los partidos políticos en breve profundizarán su proceso de sanación de las heridas que dejaron las internas. De la capacidad de unidad sobre las diferencias dependerá su futuro electoral. En abril se enfrentarán los dos centenarios partidos, la ANR y el PLRA, puja que polarizará posiciones en la sociedad.
Una rápida y ligera evaluación de los hechos más impactantes del año revela un escenario variopinto que deja ganadores y perdedores.
ANR. El Partido Colorado volvió a dar la nota en su primaria presidencial rechazando una vez más al caballo del comisario, lo que convierte al senador Mario Abdo Benítez en el gran ganador de esta contienda. Derrotó nada menos que al presidente Horacio Cartes, que tuvo como consuelo haber ganado la lista del Senado. En las demás candidaturas también ganó su movimiento, pero perdió la principal apuesta que significaba la continuidad de su hegemonía de la mano de Santiago Peña. No parecía fácil el acercamiento entre ambos líderes por el tono de la disputa; sin embargo, Mario Abdo dio el primer paso y fue a Mburuvicha Róga. Solos por casi dos horas sin soltar prendas de lo hablado, el presidente habló de unidad “sin condiciones”. Ninguno quiere abrir la puerta de intervención en la actividad del otro. Una de las cosas que el candidato le reclamó a Cartes fue la acusación de Pedro Alliana y Luis Gneiting, quienes denunciaron que los disidentes apenas ganaron las internas llamaron a pedir cargos. La jugada de Marito es resolver rápidamente el pleito interno, y a pesar de las críticas optó por resolver cuanto antes “el abrazo”, que tarde o temprano iba a darse. Solo quedan tres meses de campaña presidencial. Lo único cierto es el resultado pragmático: el candidato colorado inicia el nuevo año con el anhelo de los colorados: “Todos somos Lista 1". Más tarde, las cúpulas resolverán la letra chica del contrato.
PLRA/FG: Efraín Alegre es el líder de la oposición ratificado ampliamente por los liberales que castigaron en las urnas la relación carnal del llanismo con Cartes. Le toca reconstruir la confianza de la oposición para que la alianza con el Frente Guasu y los demás sectores supere los límites de la formalidad como aparenta hasta ahora. El “abrazo republicano” en la oposición se dio mucho antes entre golpistas y antigolpistas, pro enmienda y antienmienda y muchas contradicciones más. Alegre necesita convencer además a un electorado más independiente, más díscolo, más demandante. En esta alianza, el rol de Fernando Lugo será clave. La dupla debe ser un trío: Alegre/Rubin/Lugo. Su presencia en la campaña le dará la veracidad a la alianza.
EL SENADO. La Cámara Alta fue el muro que no pudo derribar Cartes, a pesar del apoyo clave que tuvo del luguismo y el llanismo en su intento de perpetuarse en el poder. Fue el único órgano que pudo resistir el embate presidencial, cuya hegemonía inficionó todas las instituciones de la República. Y aquí justamente está el adversario que pudo derruir su poder: Mario Abdo que construyó alianzas claves con bloques de la oposición, donde resalta la figura de la senadora Desirée Masi.
PODER MAFIOSO. Los audios que revelaron el tráfico de influencias, el soborno, el apriete y la compra venta de imputaciones y sentencias desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados demostraron con creces lo que se sabía pero que necesitaba evidencias: allí operaba una banda liderada por el ahora ex senador Óscar González Daher, su secretario Fernández Lippman, el abogado Carmelo Caballero, y muchos otros, con la connivencia del Congreso, el Poder Ejecutivo, el Ministerio Público y la propia Corte Suprema de Justicia. Ningún poder del Estado puede alegar inocencia en este escándalo. El año acaba con su procesamiento, al igual que Oviedo Matto y sus cómplices. Queda por probar el coraje de cuestionados fiscales y jueces, que hoy está bajo la lupa de una ciudadanía hambrienta de justicia.
EEUU, EL GRAN GANADOR. En este escenario complejo de la política, la comunidad internacional jugó un rol importante. La mayoría de los países veía con buenos ojos la continuidad de Cartes a través de Peña, un candidato joven, con perfil de exportación. Especialmente los organismos multilaterales que ya venían trabajando proyectos a la medida y que el ex ministro de Hacienda aplicaría sin muchos cuestionamientos. El triunfo de Mario Abdo los dejó perplejos porque no conocen sus ideas y menos a su equipo técnico-económico.
Pero el gran ganador en el mundo de la diplomacia es Estados Unidos, país que a criterio del cartismo se jugó decididamente por Mario Abdo. La tensa relación entre Cartes y EEUU es de vieja data. El país del Norte lo investiga hace tiempo y dejó de hacerlo cuando se convirtió en presidente. En medio de ese juego de la elegante hipocresía que esa la diplomacia, EEUU envió señales claras con cuestionamientos severos por parte del Departamento de Estado que en 2016 señaló a Paraguay como “un país central del tránsito de droga y centro de lavado de dinero”, calificación rechazada por el Gobierno. Fue el único país extranjero que se manifestó contra la violencia cuando se trató la enmienda. Hugo Rodriguez, el encargado de Negocios de la Embajada, a quien el Gobierno hace tiempo le puso la cruz, fue convocado por la Cancillería por su tuit donde dio apoyo a la dura homilía de monseñor Valenzuela.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Aparte de la batalla de medios durante las internas coloradas, vale ratificar la importancia de la prensa como contrapoder y como herramienta fundamental para profundizar la democracia. La corrupción prevalece donde hay prensa débil o funcional. La revelación de los audios es una prueba más de la importancia de la prensa cuando los organismos institucionales que deben juzgar y castigar se vuelven cómplices. El movimiento UNAnotecalles surgió gracias a las denuncias periodísticas. El repudio ciudadano a los 23 senadores contra el blindaje a los legisladores Bogado e Ybáñez se desató cuando la prensa reveló el abuso de los mismos pagando a sus niñeras y caseros con dinero del Estado. Son pequeñas muestras del rol del periodismo independiente. Con los audios se marcó un hito histórico: Nunca antes el Congreso había expulsado a un miembro. Y despachó a dos.
Eso que el fin de la historia aún no está escrito.
“La prensa es una póliza de seguro para el ciudadano”, le escuché decir a un brasileño afincado en Paraguay, destacando el rol del periodismo. Lo decía porque en su país la prensa y la Justicia están dando una lección al mundo. Aquí falta la Justicia.
¡Feliz 2018!