Tras el quinto gol logrado por los alemanes en el primer tiempo, cientos de personas comenzaron a correr desde la playa hasta las calles, provocando una estampida que generó mucha tensión entre los brasileños que seguían el partido.
Agentes de la policía trataron de contener a la gente, de quienes se desconocía el punto de partida de la carrera en la que participaban, informó la web de El Universal.
Entonces, los miles de fanáticos llenaron nuevamente un recinto (FanFest) de la playa Copacabana para seguir a la selección, aunque a poco tiempo de iniciar el encuentro futbolístico un fuerte aguacero provocó que muchos abandonaran el lugar y también la playa.
Según una publicación de la web Informe 21, minutos después de la derrota en Belo Horizonte, cientos de hinchas brasileños salieron a las calles de São Paulo y quemaron banderas de su equipo.
La agencia de noticias EFE informó que Brasil disputará el tercer lugar del torneo el próximo sábado en Brasilia ante el perdedor de la semifinal que jugarán mañana en Sao Paulo las selecciones de Argentina y Holanda.
La final, con Alemania clasificada, tendrá como escenario el domingo el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, que en este Mundial no recibió en ninguno de sus seis partidos a la selección brasileña.