La disposición de baja definitiva y exclusión del registro de empresas de medicina prepaga de la Superintendencia de Salud se basa en los resultados de controles del Departamento de Auditoría Contable que arrojaron evidencias como que se encuentran en falta con respecto a las exigencias establecidas en los reglamentos desde hace tres años, que no cuentan con registro vigente de estados contables ni de la situación financiera.
Además, tampoco se constataron que estén operativas y evidenciaron la inexistencia de oficinas. Tampoco lograron contactar con algún representante de algunas empresas fantasmas o de maletín.
Las empresas afectadas tienen un plazo de cinco días hábiles para interponer un recurso de reconsideración. La Asesoría Jurídica analizará cada caso y si se concede o no esa reconsideración, explicó a ÚH, el doctor Roberto Melgarejo, Superintendente de Salud.
“El problema es que con estas seis nos encontramos con una falta total de documentación, de registro de estado contable. No tenemos nada de su situación financiera, no tenemos si se encuentran operativas, además la inexistencia de oficina en algunos casos”.
De una auditoría a un total de nueve empresas, tres presentaron las documentaciones requeridas. Otras 43 están bajo la lupa del Departamento de Auditoría Contable. En lo que va del año, la Superintendencia de Salud clausuró en total ocho firmas, entre ellas Sana Mas SA y Livi Salud Preventiva.
ALCANCE. “Hay que entender que una cosa es el sanatorio y otra es la medicina prepaga”, aclaró el superintendente de Salud con relación a las firmas clausuradas, que en su totalidad comprenden a aquellas que captan asegurados. Es decir, la medida no afecta al funcionamiento de los sanatorios y hospitales.
ANTECEDENTES. El doctor Melgarejo explicó que la ley les obliga a hacer el control anual. “Estábamos haciendo entre dos a quince empresas por mes, porque tenemos pocos funcionarios ahora. En este momento hicimos una planificación y pedimos a las cuarenta y tantas restantes, cuarenta y tres, cuarenta y cinco, que aún nos faltan controlar. Pedimos que nos traigan todos sus datos y sus documentos, y queremos terminar en un plazo de cuarenta y cinco días todo eso”.
La insolvencia de las firmas es otro de los puntos por lo que se decide la clausura definitiva. “Los estados contables, la situación financiera, el capital mínimo, una serie de cuestiones que hacen que tengan situaciones llamativas y casi balances negativos en algunos casos. Si una empresa no tiene solvencia, difícilmente pueda cumplir con las personas que tienen contrato con ellos”.
El superintendente de Salud no pudo precisar la cantidad de asegurados afectados debido a que las empresas clausuradas no presentaron esos datos.
Ante esta situación, explicó que las personas afectadas por la medida pueden ser absorbidas por otros seguros.
“La Cámara Paraguaya de Medicina Privada, que aglutina a una veintena de empresas de medicina prepaga, tienen toda una predisposición que a través de sus cámaras y a través de sus socios puedan ir absorbiendo estas cantidades de beneficiarios que quedan sin seguro”, refirió.