La semana anterior, sin embargo, los fiscalizadores asignados para verificar el sitio aseguraron que no detectaron alteración ambiental, por lo que se abrió sumario contra los funcionarios: Hugo Nazario Benítez y Cristian Ayala, quienes estuvieron a cargo de la primera intervención.
El establecimiento en cuestión ya cuenta con varios antecedentes de infracciones y hasta una cancelación de la licencia ambiental años atrás; sin embargo, logró que el Mades le apruebe nuevamente otro estudio de evaluación de impacto ambiental.
Los moradores de la zona denuncian constantes vertidos en recurso hídrico. El arroyo también es utilizado como vertedero de desechos domiciliarios y efluentes cloacales, según el director de fiscalización del Mades, Julio Mareco.