15 jun. 2025

Su melliza tiene 10 años menos

Esta más que confirmada la duda que se tenía de si la fecundación tendría éxito si ambos gametos -espermatozoides y óvulos- habían estado congelados. Hay un nuevo caso en Argentina.

Alan nació en 1997. Su melliza, Magalí en el 2007. Estos hermanos son argentinos, sus padres también y hace 10 años decidieron congelar, 194 grados bajo 0, el embrión de la niña.

Magui fue concebida el mismo año que Alan. Pero a diferencia de su hermano, ella tuvo que esperar diez años para nacer.

El estado de salud de la niña es bueno, según el médico de cabecera de la familia.

Así también el miércoles pasado nació en Estados Unidos un bebé concebido con un óvulo y un espermatozoide congelados. Otro caso similar, se conoció el año pasado en Australia y se publicó en la revista «Journal of Assisted Reproduction and Genetics». El nuevo bebé, Noah Peter Domasin. pesó casi 3 kilos.

La madre, Adrienne Domasin, de 36 años, tenía bloqueadas las trompas de falopio y debía afrontar un tratamiento de fecundación «in vitro» si quería tener un hijo. La congelación de óvulos o espermatozoides se reserva para pacientes que afrontan una enfermedad de la que pueden quedar estériles. Aunque cada vez hay más personas que deciden congelar sus óvulos o espermatozoides al llegar a los 30 porque tienen miedo de que la concepción natural falle cuando decidan ser padres.

A Adrienne le extrajeron sus óvulos, se congelaron y cuatro meses después fueron fecundados con espermatozoides de un donante que también habían estado almacenados en un tanque de nitrógeno líquido a -196 grados centígrados. Sólo se implantó un embrión, pero el tratamiento tuvo éxito. Fuente: TN y Ya.com