Es magíster en Economía por la Universidad de los Andes (Colombia) y actualmente es presidenta del directorio de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Antes de este desafío, Stella Marys Guillén lideró el equipo de trabajo de la Unidad Técnica del Gabinete Social de la Presidencia de la República. Desde el 2005 ocupó diversos cargos en el Ministerio de Hacienda, como directora de Política y Endeudamiento, directora de Estudios Económicos y jefa de Gabinete del ministro de Hacienda. “Siempre destaco que soy una servidora pública por convicción y docente de corazón”, menciona Guillén.
“Gran parte de mi carrera la he desarrollado en el sector público, convencida de que desde allí se pueden generar los cambios que impactan de manera directa en la vida de las personas”, expresó la mujer.
Guillén recordó que sus primeros pasos fueron en el Ministerio de Hacienda, donde comenzó como pasante. “Con el tiempo fui asumiendo nuevas responsabilidades, avanzando en distintas direcciones, hasta llegar al Gabinete del ministro. Luego pasé a liderar el Gabinete Social de la Presidencia y actualmente continúo mi misión como servidora desde la AFD”.
Tras regresar de su maestría, pudo cumplir un sueño pendiente: Convertirse en docente en su alma mater, la Facultad de Economía de la UNA. “Es una experiencia que me permite transmitir lo aprendido y seguir creciendo junto a las nuevas generaciones”, afirmó.
DESAFÍOS
A lo largo de su trayectoria, Guillén enfrentó distintos desafíos. “Desde las dificultades económicas para acceder a una educación de calidad, tanto en el país como en el exterior, hasta el desarraigo y el techaga’u de dejar mi tierra para cumplir mis sueños. No fue un camino sencillo, pero tuve la fortuna de contar con el apoyo de personas que me animaron y me dieron la oportunidad de empezar a construirlos”, recordó con gratitud.
Con el tiempo comprendió que uno de los grandes retos, especialmente para las mujeres, es creer en sí mismas, confiar en sus capacidades y animarse a dar el paso hacia adelante, incluso en contextos adversos.
En su experiencia de liderazgo, destaca que ha conocido a mujeres valiosas que comparten características comunes. “El primero es la empatía; la capacidad de pensar una política pública no solo como respuesta técnica a un problema, sino poniendo a la persona en el centro. El segundo, es la orientación al consenso porque solemos enfocarnos en el propósito y buscamos que las decisiones se construyan colectivamente. Estos elementos enriquecen el liderazgo femenino y aportan una mirada distinta y necesaria en los espacios de decisión”, explicó.
Al ser consultada sobre si las mujeres aún enfrentan más obstáculos en los ámbitos financieros y políticos, respondió que las cifras los confirman. Sin embargo, prefiere ser optimista. “Cada vez somos más mujeres en este y en muchos otros ámbitos. Mujeres que han llegado por sus propias capacidades, demostrando que el talento y el compromiso abren caminos. Y lo más valioso es que no se trata de sustituir miradas, sino de complementarlas, enriqueciendo los espacios de decisión y construcción colectiva”.
FAMILIA Y PROFESIÓN
Stella es esposa de Francisco y madre de Maxi. Reconoce que el equilibrio entre lo profesional y lo familiar nunca es sencillo, sobre todo con responsabilidades tan exigentes. No obstante, considera que la clave está en contar con un equipo de apoyo en ambas esferas. “En mi familia encuentro el sostén emocional y la energía que me impulsan, y en el trabajo tengo un equipo comprometido que hace posible que cada desafío se transforme en una oportunidad”.
Para ella, esa red de apoyo es fundamental. “Nadie puede avanzar de manera aislada. El acompañarnos, sostenernos y complementarnos no solo ayuda a atravesar los momentos más desafiantes, sino que es lo que verdaderamente permite crecer y alcanzar las metas”.
Aunque reconoce que aún tiene objetivos por cumplir, se siente satisfecha con lo alcanzado. Su mayor anhelo es seguir contribuyendo a que más personas tengan oportunidades para alcanzar sus sueños, e incidir especialmente en la vida de las mujeres, a quienes considera una fuerza clave para el desarrollo de sus comunidades.
MOMENTOS CLAVES
Guillén recuerda que un momento decisivo en su carrera fue cuando se animó a dar un salto importante y dejar el camino exclusivamente técnico para asumir retos estratégicos y de liderazgo. “Ese paso me permitió descubrir otras aristas del servicio público. Fue lo que me condujo al Gabinete Social, donde terminé de comprender la complejidad y, al mismo tiempo, la riqueza que tienen las políticas públicas cuando buscan llegar realmente a las personas”, expresó.
Esa experiencia marcó un antes y un después en su carrera, ya que le brindó una visión más amplia y humana del servicio público. A la vez, se convirtió en la base para asumir luego el desafío de estar al frente de la AFD, institución diseñada para acercar oportunidades, impulsar proyectos y contribuir a transformar realidades.
Stella Guillén es considerada una de las mujeres sobresalientes del Paraguay, un reconocimiento que para ella representa un honor. Le encantaría que su recorrido sirva como ejemplo de que, “con formación, esfuerzo y perseverancia, los sueños pueden alcanzarse”. “Mi intención es que mi historia muestre a las niñas y jóvenes que, aunque el camino no siempre es sencillo, sí es posible lograr lo que una se propone”, concluyó.