Uno de los males que nos amenazan en el Paraguay es paradójicamente que “somos millonarios en electricidad” y nos pueden suceder dos cosas que nos arruinen.
Una, que perdamos esta situación privilegiada. La otra, que con esta abundancia, y la corrupción existente, nos volvamos rentistas con tantas ganancias de la electricidad, como Venezuela lo es desde hace años con su gran cantidad de petróleo. No estamos preparados para ser dueños de tanta riqueza. El mal uso de Fonacide en los municipios me da mucho que pensar.
El año 2023 tenemos que renovar el Tratado de Itaipú y no va a ser fácil por nuestros corruptos políticos y por un interlocutor que tenemos en frente como el Bolsonaro brasileño.
Aquí quiero rendir un agradecimiento a otro brasileño, el presidente Lula, por la construcción de la línea de 500 kV para el Paraguay y aumento, sin tener obligación por el Tratado, en el pago de la tarifa eléctrica. ·”No quiero un Paraguay pobre a costa de un Brasil rico”.
Gracias a la mitad paraguaya del Paraná fue posible la represa y ya hemos pagado la parte paraguaya de la construcción. El 50% de toda la electricidad producida pertenece al Paraguay y hasta ahora solamente hemos usado el 5% y con el resto se ha desarrollado São Paulo. Desde el 2023 queremos disponer de toda nuestra electricidad y poderla a vender al mejor postor en el mercado internacional.
Lo mismo queremos con el 50% de nuestra electricidad de Yacyretá, de la que solamente usamos el 6%.
La gran traición de Cartes, de la que está impune, es la nota reversal otorgada al presidente Macri que nos priva de nuestra electricidad para venderla también al mejor postor internacional.
Lamentablemente Senado y Diputados la aprobaron y el presidente Marito, sonriendo como siempre, se la ha enviado a la Argentina. Queremos saber si Cartes, senadores, diputados y Marito recibieron coimas por esto. Pa’i Oliva