Según su denuncia, Gómez de la Fuente era el “hombre de mayor confianza” del presidente del Indert, Horacio Torres, quien, sin embargo, trató en todo momento de desvincularse de su figura, aludiendo que fue una persona recomendada por sus conocimientos de la zona.
Soler indicó que Gómez de la Fuente encabezó una comitiva para verificar ocupaciones y desarrollo de lotes en el Departamento de Alto Paraguay en agosto pasado, y para ingresar a uno de los terrenos, debía atravesar la propiedad del ganadero Albino Méndez (cuyos inmuebles, tres en total, están a nombre de sus dos hijas y su esposa), donde le bloquearon el paso.
En represalia, Gómez de la Fuente desestimó la adjudicación de sus lotes, alegando que no cumplió con el plan de desarrollo.
Méndez trabajó con el hermano de Soler, ya fallecido, por lo que este se contactó con él para comunicarle la decisión de Gómez de la Fuente.
Soler aseguró que le prometió a Méndez como amigo, ayudarlo e interceder por él. Aclaró que todos sus contactos con Torres eran a través de Gómez de la Fuente por la confianza entre ambos.
Soler relató que el director de la región del Chaco dijo que la solución para Méndez tendría costo.
Entonces, el ganadero entregó dos cheques del banco Visión por G. 100 millones y G. 60 millones para que se deje sin efecto la desestimación de la adjudicación de sus tierras, a través de un dictamen favorable de Gómez de la Fuente y una resolución firmada por Torres, además de la titulación de las propiedades.
Soler afirmó que la coima es común en Indert y que realizó la denuncia para salvaguardar su reputación.