28 jul. 2025

Sojeros que demuestren grandes pérdidas no pagarán anticipo del IRE

Los agricultores empezaron a solicitar medidas paliativas en materia tributaria ante la inminente merma de la producción. Cada caso será analizado según los ingresos que tenga en el 2022.

La Subsecretaría de Estado de Tributación suspenderá el próximo año el cobro de los cuatro anticipos de impuestos a los sojeros que demuestren que sus ingresos se redujeron en más de 50% como efecto de la sequía. Los productores solicitaron esta medida paliativa ante la inminente merma de la producción de la campaña 2021-2022.

Los agricultores dan por hecho que los rendimientos totales arrojan una merma del 50% y que la situación podría empeorar si no llueve en los próximos días, lo que impactará directamente en sus facturaciones. El sector se reunió ayer con el viceministro de Tributación, Óscar Orué, para conversar acerca de las posibilidades de suspensión del pago de anticipos del impuesto a la renta empresarial (IRE) y otras flexibilidades.

Al respecto, Orué explicó que la norma prevé esta medida, pero que se debe analizar cada caso, porque no se puede generalizar el mismo beneficio para todo el sector. “Para suspender los cuatro anticipos tienen que demostrar que sus ingresos a partir de enero de 2022 bajaron más del 50%”, precisó.

Los anticipos pertenecientes a este año ya se pagaron, los impuestos que forman parte de las negociaciones son los correspondientes al 2023 que se deben adelantar en el 2022.

La cantidad de anticipos suspendidos dependerá del nivel de disminuciones de ingresos que reporte cada productor que ingrese la solicitud al sistema tributario.

Panorama. El presidente de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, mencionó que hay parcelas que se perdieron en un 100% debido a la ausencia prolongada de lluvias. Asimismo, las primeras cosechas de otras áreas muestran rendimientos de apenas 1.000 a 1.200 kilos por hectárea.

Antes de que empiece la recolección de la soja de medio ciclo y tardía, el sector calcula una merma importante, que puede representar la peor zafra de los últimos 25 años.

La SET, por su parte, mantiene la cautela y afirma que ahora mismo no se pueden tomar medidas debido a que queda un tramo del ciclo agrícola en que se pueden registrar lluvias.


Preocupan los efectos de la sequía en la ganadería
Si bien la producción pecuaria todavía cuenta con disponibilidad forrajera, el sector necesita de importantes lluvias para soportar el próximo invierno. En cuanto a la inevitable merma de granos, también afectará a la producción de bovinos, sobre todo a la terminación en confinamientos.
Por el momento la sequía no está impactando en los establecimientos ganaderos. El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal, José Carlos Martin, observa que el mayor efecto se tendrá en la agricultura integrada a la producción de bovinos, una tendencia que va en aumento.
La merma afecta a la soja y lo más probable es que se extiende al maíz. Ambos productos son utilizados como balanceados para el engorde de animales en confinamiento, decisión que podría cambiar, atendiendo la menor oferta y el encarecimiento de los productos. El sector que más necesita de este tipo de alimentación es el porcino. Dependiendo de la demanda del maíz por parte del Brasil, los precios podrían dispararse y hacer que suba el costo de producción.