La inesperada firma del acuerdo se selló con un abrazo entre Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, protagonistas en el pasado de serias desavenencias. “Este nuevo gobierno va a ser rotundamente progresista“, pensado para durar los cuatro años de la legislatura, porque “España necesita un gobierno estable y lo necesita ya“, dijo Sánchez.
Dicho “gobierno de coalición progresista” combinará “la experiencia del Partido Socialista con la valentía de Podemos“, y será “la mejor vacuna contra la extrema derecha“, señaló Iglesias.
Tras las legislativas del domingo que dejaron un Parlamento muy fragmentado, el acuerdo se antojó inesperado, sobre todo teniendo en cuenta que los socialistas y Podemos fracasaron en lograr algo similar tras los anteriores comicios, en abril. AFP