19 dic. 2025

Sobreexigencia a niños puede provocar estrés y gastritis

Un dolor de vientre, en la boca del estómago o en los más pequeños en la zona del ombligo pueden ser síntomas de un cuadro de gastritis en niños o adolescentes. Uno de los factores que lo propician es el estrés al que se somete al chico, ya sea por una sobreexigencia en las actividades académicas, deportivas o en la casa donde lidia con situaciones que derivan en complicaciones digestivas.

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Un especialista insta a los padres a ofrecer alimentos sanos y en horarios establecidos. | Foto: madresyninos.com

“El estrés puede ser producto del relacionamiento familiar, niños que viven en núcleos familiares con padres separados, o los padres son muy exigentes en cuanto a lo académico o deportivo, y el niño se somete a una presión intensa y eso afecta el funcionamiento de varios órganos como el aparato digestivo y en caso particular el estómago, aumentando la secreción y generando una inflamación que termina en una gastritis”, explica el gastroenterólogo infantil Julio Rolón Vicioso.

Instó a los padres a mirar al niño y considerar su edad, y que no sean tan exigentes pidiendo solo que den su máximo potencial. “Hay que recordar que pueden cansarse, aburrirse, porque forman parte del sentimiento y desarrollo de la etapa de crecimiento”, expresó.

Rolón sí recomienda considerar los horarios de alimentación y respetar todas las comidas, desayuno, mediamañana, almuerzo, merienda y cena, y que estas incluyan alimentos sanos como frutas, verduras y centrarse en la variedad para que sea balanceada.

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Es corriente.“Contrariamente a lo que muchos piensan, la gastritis es frecuente en niños. Los pediatras ya piensan más en la inflamación del estómago y se hacen los estudios a partir de los síntomas con análisis de sangre para descartar otras enfermedades, y con la endoscopía se evalúa el grado de afectación de la mucosa”, agregó. El tratamiento consiste en administración de inhibidores de la secreción gástrica y medicamentos que ayudan a favorecer el vaciamiento del estómago, y si el origen es bacteriano, se agrega la administración de antibiótico por espacio de 10 a 14 días.

“Todas las gastritis son reversibles en la medida en que se diagnostiquen y traten o se eliminen los factores que la producen”, aclaró Rolón. Si no es tratada a tiempo puede complicarse con úlcera, erosiones o hemorragias, los casos son raros, pero ocurren.

En los niños que desarrollan úlcera al momento de presentar los síntomas se incluye además vómito con sangre y por lo general este tipo de gastritis está asociada a la bacteria Helicobacter pylori, producida por la falta de higiene al momento de preparar e ingerir los alimentos.

“Ni gaseosas ni galletitas”

Con relación a la calidad y cantidad de la alimentación, el doctor Julio Rolón indicó que lo más perjudicial es el exceso de dulces, las grasas en forma de chocolates, las frituras, embutidos y el alcohol en el caso de los adolescentes. “Un niño no debería ingerir golosinas líquidas como la gaseosa ni sólidas como las galletitas todos los días. Es un hábito que la sociedad de consumo impuso, no es necesario ni lo ideal. Y si se consume no debe ser más de dos veces por semana ni como hábito en el desayuno y en la merienda”, recomendó el profesional. Con relación a la calidad de la alimentación, comer una pizza, una empanada o un pancho en cualquier momento del día forma parte del desorden alimentario que a la larga afecta el funcionamiento del aparato digestivo, y esto debe reemplazarse por una dieta balanceada.