Y es que con este plan de inmunización pediátrica se reduciría la posibilidad de que se produzcan “brotes interescolares” en invierno. Y eso se aplica también a otros virus estacionales de los meses fríos como la influenza y a aquellos que se transmiten por vía aérea como el sarampión, rubéola y varicela, según advierte el Dr. Tomás Mateo Balmelli.
“La cuestión es que ahora, con los indicadores epidemiológicos que están bajando y van a seguir bajando más, muchos papás van a decir ‘por qué le vamos a vacunar a nuestros hijos; si ahora estamos en una luna de miel o en un valle’”, comenta en relación a la tercera ola de Covid que dio lugar a récord de contagios a finales de enero.
Esta percepción errónea de que “esto ya pasó” o que el Covid dejará de golpear, da pie a que “la gente piense que ya no vale la pena llevar a vacunar a sus hijos”, ensaya.
Así las cosas, en el mediano plazo avizora que con un nuevo brote en los meses de frío, se tendrá “una gran población de niños susceptibles y van a haber brotes interescolares”.
“Lo ideal es prepararle al niño, vacunarle ahora para que cuando llegue el invierno estén inmunizados contra influenza, coronavirus, sarampión, rubéola, papera, varicela que son enfermedades transmisibles por vías respiratorias y son totalmente prevenibles”, manifiesta el infectólogo.
La clave de la inmunización pediátrica radica en que, primero, se reduzca el riesgo de contraer la enfermedad o no sufrir la forma grave y, a su vez, que los niños no sean transmisores del virus a pacientes vulnerables que viven bajo el mismo techo. Porque es lo que pasa de forma frecuente en invierno: “El niño se engripa en el colegio, va a la casa, le engripa al papá, el papá va al trabajo y le engripa al compañero de trabajo y ahí comienza la cadena epidemiológica de nunca acabar”.
Por más que la severidad del Covid en el niño no es como en el adulto mayor o en el paciente con comorbilidad, la inmunización es clave desde el punto de vista epidemiológico, a criterio de Balmelli.
De este modo, al virus le costará encontrar población susceptible para seguir replicándose bajo riesgo de que aparezcan nuevas variantes.
“También existen niños con comorbilidad, niños obesos, hipertensos, diabéticos y que tienen compañeros que son sanos. Y, al vacunarse uno, le está protegiendo al de al lado”, indica.
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matriculados registra el sistema de la educación Inicial y Básica, desagregando a los inscriptos en la Media.
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niños y niñas de 5 a 11 años recibieron al menos la primera dosis contra el Covid-19, hasta el pasado viernes.
Si tenemos nuevo brote, en invierno, vamos a tener una gran población de niños susceptibles y habrá brotes interescolares.
Tomás Mateo Balmelli,
infectólogo y pediatra.