25 abr. 2024

Ser y parecer

Ya lo señala la frase atribuida a William Shakespeare, que uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras. El presidente electo debe tener cuidado con lo que dice, si no simplemente hay que recordar que trató a Óscar González Daher como un árbol que da frutos. Y no quieran defenderlo insistiendo en que se malinterpretaron sus palabras, tampoco hay que ser semiólogo o filólogo para comprender una simple afirmación.

Menos podrán decir que cuando el futuro mandatario se refirió al nefasto personaje político no especificó si los frutos eran buenos o malos, pues acaso hay quién lanzará piedras para obtener infames productos. El relativismo moral.

El viernes pasado, cuando una certera flecha cayó en carpas del próximo oficialismo, uno de ellos reconoció que no se esperaban el disparo. El proyectil golpeó con demasiado retraso, tanto que ya ni lo aguardaban, pero ahí estuvo para que el siguiente principal administrador de este país algo tenga que salir a decir. Bueno, tampoco habló propiamente, pero publicó un mensaje aconsejando que el sindicado por la justicia se someta verdaderamente a ella y no se esconda una vez más detrás de los fueros que por estos lares son utilizados para no ser investigados por delitos comunes.

El economista está rodeado de personajes de no muy buena fama, por escribir lo menos. Ya sabe que “la mujer del César, además de ser honesta, debe parecerlo”. Esa es otra célebre frase, esta vez adjudicada a Julio César. Supongo que en este contexto Santiago Peña sabe qué lugar ocupa. También está el “dime con quién andas y te diré quién eres”, pero no pretendo agobiarlos con estas expresiones, sino sostener cómo cuesta creer en el electo jefe de Estado si su comportamiento, su junta, son las que son. Por estas razones también será revelador ir observando a quiénes va eligiendo para su gabinete, qué han hecho esas personas en las cuales confiará para distribuir la administración pública dependiente del Poder Ejecutivo.

El desafío que se le presenta al señor Santiago Peña ante la historia es particular, porque estuvo siempre a la sombra –nunca mejor dicho– de su mentor político. Ahora tiene que saber que de entre ese más de millón de personas que lo eligieron para gobernar, optaron por él y no por otro, pero al mismo tiempo comprender que estará dirigiendo no solamente para los colorados. ¿Intuimos que se le presenta una disyuntiva existencial?

Sinceramente, espero que simplemente haya sido un desliz suyo haber afirmado que no importan la preparación académica e intelectual para estar al servicio de este país. Que cuando afirma que Petropar estará mejor una vez que se aparte “a los corruptos que están en el Gobierno de Mario Abdo Benítez” también haga un poco de memoria, porque hubo quienes sostuvieron a esta gestión, a pesar de, por citar un solo ejemplo, el acta secreta de Itaipú, y que actualmente varios de ellos forman parte de su equipo.

Y no voy a empezar a unir todas las flechas, basta con remitirlos a la anterior fiscala general y a todo lo que ocurrió en su paso por el Ministerio Público. Por cierto, a ella la salvaron del juicio político demasiadas veces, siempre los mismos, insistiendo en la institucionalidad de la República, aquella que nada les importó a los de la misma agrupación partidaria para borrar a un presidente hace poco más de una década, con el gran actor tras bambalinas abriéndose paso entonces hábilmente para luego ocupar el poder.

De verdad, anhelo que se arrepienta de haber elogiado a una dictadura, cuyos vestigios seguimos sufriendo aunque hayan pasado 34 años de la caída. Hay que pensar un poquito más para hablar, el dolor de las víctimas está más que documentado.

Mientras tanto –permítanme esta disrupción en el discurso– en el concurso para llenar vacancias de Itaipú son 17.755 personas buscando cumplir el sueño del pibe, pero solamente hay 220 cupos. Para colmo, no faltan las acusaciones de direccionamientos, con bachilleres que ganarán salarios millonarios. Qué le vamos a hacer, buena semana, estimado lector.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.