“Creo que el presidente de la República tiene amplias facultades, y nosotros estamos identificados con un movimiento hace un buen tiempo, y debo agradecer el trato que le han dado a mi señora y a mí el presidente. No tengo ningún tipo de reparos, es un cargo de confianza y obró de la manera que creyó conveniente. Respeto su decisión y no me resta más que agradecer la gentileza que tuvieron con nosotros. Claro que es político, estamos ya en una etapa donde se van a definir las presidenciales y yo le entiendo al presidente porque está jugado con un movimiento determinado y tiene que mostrar señales, y él ha hecho uso de sus atribuciones de manera muy respetuosa”, manifestó.
Indicó que cuando tomó la decisión de dejar el oficialismo ya intuía que esto pudiera ocurrir.
“Son jugadas que corresponden, no hay que dramatizar. Esto era posible desde el mismo día que decidí acompañar a Santi Peña y estoy convencido del itinerario que tomamos”, señaló a la 1020 AM.
Sostuvo que el reemplazante de su esposa al frente de la dirección jurídica de la binacional, Juan Rafael Caballero, es un hombre muy capaz.
Ovelar se ufanó desde un comienzo en ser uno de los hombres más cercanos al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, al asumir su mandato e incluso se manejó de que el premio a su lealtad fue la contratación de su esposa en la binacional.
Sin embargo, la cercanía de unas nuevas elecciones y su desacuerdo con la candidatura del vicepresidente Hugo Velázquez hicieron que desde diciembre del año pasado sea uno de los que abandonaron la carpa del oficialismo para apoyar la candidatura de Peña.
Ovelar se sumó a Galaverna y Monges como uno de los que formaron parte del gran desbande de legisladores oficialistas a filas de Honor Colorado.