El documento en cuestión cuenta con el dictamen favorable de tres comisiones del Senado: Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo; Cultura, Educación, Ciencias, Tecnología y Deportes y de Salud Pública y Seguridad Social.
En la última versión de este proyecto de ley se estableció que, por el mismo periodo de cinco años, “no se admitirán habilitaciones de la carrera de Medicina en nuevos campus, sedes, subsedes o filiales de instituciones de educación superior que actualmente cuenten con la carrera de grado de Medicina habilitada por el Cones”.
Esta es la propuesta consensuada de las comisiones de Legislación, Cultura y Salud que dieron su visto bueno, aunque con algunos agregados, como el señalado en el párrafo anterior.
También en el artículo 2° se contempla que el Cones “no dará trámite” –durante el lustro referido– “a solicitudes de habilitación de carreras de grado de Medicina”. A su vez, señala que el ente rector “arbitrará las medidas necesarias para el control y monitoreo de las carreras de grado de Medicina que se encuentran habilitadas y en funcionamiento”. Esto con el fin de “garantizar la calidad académica en cumplimiento de las normativas vigentes”.
Por lo demás, la iniciativa incluye un articulado que conmina a las carreras de Medicina habilitadas a que en un plazo máximo de cinco años se sometan a la evaluación y acreditación por parte de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (Aneaes). Esto ya prevé la Ley de Educación Superior 4995/13; sin embargo, en la práctica no se cumple a cabalidad.
“El no cumplimiento de estas disposiciones será causal de clausura de la carrera”, refuerza el proyecto de ley, cuyo estudio y tratamiento pasaría para la próxima semana.
“Por la cantidad enorme que hay de carreras de Medicina, el sistema público y privado de Salud ya no puede soportar tantos alumnos. El hospital escuela es el problema y en la formación hay que preservar en su calidad”, dijo la senadora Blanca Ovelar.
Además de las 39 carreras de Medicina habilitadas –contando las dos de la Universidad María Serrana clausuradas por el Cones y que funcionan con medida cautelar– hay cuatro ofertas en plan de apertura.
Entre ellas, tres en Pedro Juan Caballero (PJC), donde ya existen ocho facultades de Medicina. La Universidad de Desarrollo Sustentable (UDS), que recibió la aprobación reciente del Cones, pretende abrir la carrera en esa frontera con Brasil, así como la Universidad Autónoma del Sur (Unasur). Tiene la misma intención, la ignota Universidad Superior Hernando Arias de Saavedra; entidad educativa que ni siquiera figura en la lista de instituciones de educación superior del ente rector.
También la Universidad Tecnológica Intercontinental (Utic) gestiona ante el ente rector la habilitación de Medicina en Hernandarias.
Se convirtió en un negocio infame. En la frontera hay 9 o 10 facultades de Medicina y un hospital público con 150 camas.
Blanca Ovelar,
senadora.
Sabemos muy bien que hay carreras que simulan hacer prácticas; en realidad, no hacen porque de hecho no tienen espacios.
Dr. Jorge Rodas,
titular del gremio médico.