La firma fue adjudicada en el llamado con ID 370.903, plurianual y de subasta a la baja electrónica, denominado Servicio de Inspección de 12 años, por un valor de G. 2.799 millones. El proceso de licitación pública nacional derivó incluso en denuncias presentadas ante organismos como el Ministerio Público y la Contraloría General de la República (CGR).
COMUNICADO. “La empresa Aeropartes SA no posee un certificado de habilitación por parte de la DINAC para operar en el mercado como organización de mantenimiento aprobado (OMA). Hasta donde se tiene conocimiento realiza trámites como empresa que se dedica a la venta de repuestos”, indica un comunicado de la entidad rectora del tráfico aéreo.
En ese sentido, Lorenzo Orué, director de Comunicación de la Dinac, explicó que “como entidad reguladora la Dinac es la encargada de certificar y habilitar o cancelar los talleres que estén aptos o no para prestar servicios de mantenimiento”.
Asimismo, detalló que las certificaciones se dan de acuerdo con las capacitaciones técnicas que cumplan las empresas que ofrecen ese tipo de servicios. Por ello, resaltó que en los registros de la Dinac la empresa Aeropartes SA figura en la categoría de venta de repuestos.
ANTECEDENTES. Según la información publicada a través de la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), la firma Aeropartes SA –cuyo representante legal está identificado como Fernando José Franco Olave– no posee otros antecedentes como proveedor del Estado y logró un millonario primer contrato, pese a haberse presentado al llamado con la oferta más elevada entre tres, por un valor de G. 2.799 millones.
Especialmente, llama la atención que la firma no acredita experiencia en contratos similares, presenta un solo empleado ante el Instituto de Previsión Social (IPS), tampoco consta su verdadera dirección y no posee infraestructura conocida.
De acuerdo con una denuncia del caso realizada ante la Fiscalía a principios de este año, Aeropartes SA llegó a falsificar documentos para “demostrar” su capacidad técnica para llevar a cabo los trabajos. Pese a las inconsistencias, la firma acabó siendo adjudicada. El contrato se firmó en noviembre de 2019 e inclusive se llegó a realizar un primer pago, el 24 de enero de 2020, por un total de casi G. 530 millones.
Aseguran cumplir
Julio Godoy, abogado de Aeropartes, aseguró que la firma cumple con todos los requisitos exigidos en el procedimiento de la licitación. También negó supuesto falseamiento de documentos. Las irregularidades en el proceso motivaron a protesta e hicieron que, el 18 de marzo pasado (cuando Aeropartes ya cobró un monto millonario), la DNCP anule la adjudicación y retrotraiga lo actuado a la etapa de evaluación de las ofertas.