Hoy la oferta exportable está representada principalmente por manufactura de origen agrario (MOA), seguida de productos primarios, energía y finalmente manufactura de origen industrial (MOI), pero además el volumen de exportación aumentó de USD 2.500 millones (2003) a USD 7.962 millones (2009) .
Con la llegada del Covid-19, muchas cosas cambiaron, y seguirán cambiando sin lugar a dudas. Lo importante es saber dónde enfocar los esfuerzos con los recursos limitados disponibles.
En base a esta realidad quiero mencionar que existen 14 sectores que desde la óptica del Dr. Roberto Artavia* tienen un alto potencial para la diversificación de la oferta exportable de Paraguay. Sectores que, desde la visión del Dr. Artavia, se deben trabajar para: disminuir la dependencia de las economías vecinas; diversificar los mercados a los cuales se exporta; fortalecer la atracción de inversiones en sectores específicos; mejorar la generación de empleo, transferencia de tecnología, ingreso de capital extranjero y nacional a sectores de alto potencial.
Algunos de estos sectores son: logística regional, agroindustria de valor agregado, servicios de informática, servicios personales, manufactura liviana, industrias creativas, forestal, turismo y minería de valor agregado. Estos tres últimos vieron sus proyecciones limitadas a causas de los efectos de la actual pandemia.
En base a estas afirmaciones, por qué no pensar, por ejemplo, en producir bienes con valor agregado en base a hierbas medicinales, alimentos en base a arroz y carne deshidratados (noodle o fideos chinos con carne) con una alta demanda a nivel mundial.
Hoy Paraguay ya no tiene solo 7 millones de consumidores. Como miembro del Mercosur tiene un mercado de 260 millones de potenciales consumidores, que en un periodo de tiempo más pasaría a casi 800 millones cuando se ratifique el acuerdo Unión Europea-Mercosur, y sin contar los acuerdos disponibles con otros mercados del mundo.
Estas son conclusiones esperanzadoras en base a realidades. Estamos viviendo épocas de grandes desafíos no solo para el sector del comercio, de la industria, sino también y en especial, para el sector de los servicios. Sectores que no solo deben cuidar los aspectos económicos y sociales, sino también cuidar los desafíos medioambientales, que hoy ya son una limitante para operar en muchos mercados mundiales.