Los abogados de la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial (Secta Moon), accionaron ante la Corte para revertir dos fallos dictados en el caso de cumplimiento de contrato iniciado por la firma Cusabo Limited y otros.
Según los accionantes, los fallos otorgaron más de 310.000 hectáreas de tierras, ubicadas en la zona fronteriza de Alto Paraguay a empresas extranjeras.
La acción es contra la resolución del 14 de setiembre pasado, dictada por el Tribunal de Apelación Civil y Comercial, Segunda Sala, que a su vez ratificó el fallo de la jueza Tania Irún, del 23 de noviembre de 2018.
La presentación sostiene que los fallos son arbitrarios, ya que desconocen circunstancias del caso e ignoran pruebas fehacientes rendidas válidamente en el caso.
Indican que los fallos obligan a la Secta Moon a suscribir escrituras públicas de inmuebles, cuando ellas están prohibidas por la Ley 2532/05, que establece la zona de seguridad fronteriza.
Aseguran que las personas jurídicas demandantes son sociedades offshore, constituidas en paraísos fiscales, de maletín. Sostienen que los propietarios de la firma no están individualizados.
Dicen que la jueza prevaricó. Afirman que al documento con el que se inició la demanda le falta una hoja, donde no están dos cláusulas, por lo que el documento estaba mutilado.
Tras larga argumentación, solicitó que se admita la acción y se anulen ambos fallos por ser inconstitucionales.