DETALLES. La religiosa cuenta que muchas personas llegan hasta la misma Basílica para llevar el pelo como pago de la promesa hecha. Muchas personas incluso van hasta cerca del camarín donde está guardada la imagen para cortarse el pelo. Cuidan su pelo exclusivamente para entregárselo a la Virgen. “El largor tiene que ser a partir de medio metro, porque eso se va doblando, se prepara. También no debe de estar teñido”, dice al revelar algunos requisitos.
Detalla también que el cabello debe ser guardado tal cual como se entregó, no en trenzas. Explica que si está trenzado al desatarlo puede estropearse la donación hecha por las feligresas.
Los bucles que luce en el pelo también tienen su proceso de preparación. “Uso alrededor de 50 ruleros para hacerle los bucles. Esos se los dejo puesto durante tres días”, comenta la hermana Margarita. Entre otras curiosidades, cuenta que a la imagen original le cambian la cabellera todos los años, mientras que a la que es exhibida durante la misa central y las celebraciones, el cambio se realiza una vez que han caído todos los mechones.
La emoción se hace más grande cuando recuerda que muchos peregrinantes que llegan hasta la Villa Serrana no pueden acercarse hasta la Virgen por la multitud. “Que nosotros seamos elegidas para prepararla de esa manera es una emoción fuerte”.
Comenta también que en su casa tiene una imagen de la Virgen cuyo pelo cambió de color sin que nadie lo hiciera. “De ahí estoy convencida de que ella hace todo”.