Finalmente, luego de varias idas y venidas, fue liberado ayer Rubén Villalba, quien no pudo recuperar la libertad cuando se declaró nulo su proceso por el caso Curuguaty, debido a que tenía otra condena, por el caso Pindó.
Villalba pasó una noche más en la Penitenciaría de Tacumbú, tras haber sido beneficiado con libertad condicional, en este último caso, que debía cumplirse desde el miércoles.
Eufórico, con el brazo izquierdo en alto y con el puño cerrado celebró la libertad con un grupo de seguidores del Partido Comunista Paraguayo y otras organizaciones sociales que lo acompañaron, dejando atrás seis años de prisión. Dijo que en nuestro país no existe la Justicia y que la condena fue injusta.
Villalba ya había dejado la cárcel el miércoles pero en el departamento Judicial de la Policía, le dijeron que tenía que volver a su lugar de reclusión.
El dirigente campesino estaba recluido por una causa en la que fue condenado en el 2014, el caso Pindó, por su supuesta participación en la retención de un vehículo de la Fiscalía que investigaba una denuncia de los propietarios de un establecimiento rural dedicado al cultivo de soja en colonia Pindó.
La abogada de Villalba, Sonia Von Lepel, expresó que por este caso su defendido fue beneficiado con la libertad condicional pero hubo un error en el expediente.
Cuando presentaron el oficio se dieron cuenta que difería el número de causa a pesar que la carátula era la misma. “El juez de garantías que ordenó la prisión, puso mal el número de carátula por eso se envió una aclaratoria y ahí pudo salir”, explicó. Rubén se dirigió con su familia hasta la localidad de Villa Hayes, lugar donde va a residir de ahora en más.