Una violenta tormenta el jueves pasado produjo la destrucción de gran parte de los trabajos de refacción de la sede presidencial, a cargo de la polémica firma Engineering. Aunque las autoridades aseguraron que no existe riesgo de derrumbe, muchos escépticos aseguran que la histórica sede puede caer en cualquier momento ya que gran parte de su estructura sufre los efectos del paso del tiempo.
Tras el fugaz temporal del jueves pasado, el propio ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, había señalado que una vez repuesta la parte estructural, se iba a proceder al apuntalamiento de los sectores considerados críticos.
En dicha oportunidad el ministro Wiens tampoco descartó un nuevo llamado para la reparación de la parte afectada.
“Todo lo que está en el marco de la ley vamos a hacer”, apuntó el secretario de Estado.
“Tengo entendido que no hay mucho margen en un contrato como para ampliar”, significó el titular de Obras Públicas.
Cabe recordar que los trabajos de reparación del Palacio de López están a cargo del Consorcio Engineering SA y Caraguatay, por la suma total de G. 38.885.225.810.