El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, explicó que no tiene sentido cargar mercaderías para parar en una fila y que además la cantidad de camiones es limitada, pues muchos están en tránsito.
De ese punto de salida dependen zonas productoras de San Pedro, Canindeyú, así como el norte de Cordillera, de Caaguazú y de Alto Paraná. En otros puntos como Ciudad del Este y Puerto Indio, en Alto Paraná, también se observa un lento tránsito, pero más fluido que el caso anterior.
“Hay que cumplir en determinados plazos la entrega del producto y esta lentitud pone en riesgo el cumplimiento y no solamente eso, sino que el comprador necesita de esa materia prima para alimentar animales, preparar raciones, sabemos que hay también aceiteras que están dependiendo del aceite crudo para refinarlo”, detalló Pastore acerca del perjuicio.
En ese sentido, indicó que la situación altera toda la planificación de la cadena y si bien es muy probable que los compradores comprendan que no se trata de una mala praxis comercial “puede haber cancelaciones de contrato, renegociaciones de precios, porque el comprador pudo haber estado dispuesto a pagar un determinado precio para una entrega puntual”.
Esta vía terrestre fue la opción ante la bajante del Río Paraná que impidió su exportación fluvial.
El rubro más afectado es el maíz en esta temporada, ya que queda poco remanente de soja y trigo. Casi la totalidad del cereal justamente tiene como destino Brasil. Los exportadores esperan que el vecino país tome medidas para solucionar este problema que afecta al comercio en la zona, ya que aseguran que Paraguay sí está realizando las gestiones correspondientes.
Sobrecosto. Los camiones varados en Salto del Guairá generan un costo por día correspondiente a la “estadía”, lo que infla el presupuesto que tenían los exportadores para tres días de viaje, que ahora llevan más de dos semanas.
La lentitud en el paso fronterizo desde Salto del Guairá hacia el Brasil ocasionó un freno en el embarque de productos agrícolas en las zonas que dependen de esa vía terrestre para la exportación.
Las Cifras
10,9 millones
de toneladas de soja, sus derivados y cereales se enviaron al mercado internacional el cierre de octubre.
22%
de las exportaciones agrícolas corresponde a los cereales, que incluye al maíz, uno de los rubros de esta temporada.