Cachito fue uno de los pioneros de la vecina provincia de Formosa en triunfar en el fútbol paraguayo, junto a varios a otros como Sergio Aquino, Ricardo Mazacotte, los hermanos Filippini, Hugo Jazmín y más atrás en el tiempo Cristino Centurión.
Espinoza se inició en el club Juventud de su pueblo natal, tras lo cual llegó muy joven, a mediados de los 90, a Cerro Porteño destacándose por su velocidad, buena técnica y goles, que ayudó a consagrarse campeón con el Ciclón. También militó en Luqueño y Guaraní e integró el plantel de Olimpia que ganó la Libertadores en el 2002 y que jugó la final Intercontinental vs. Real Madrid. Cerró su carrera en el Sportivo Patria, de Formosa, club decano de esa ciudad.
Su ex compañero de equipo Héctor Blanco lo describió así en su Twitter: “La alegría, las anécdotas, el compañerismo y la amistad hoy están de luto. Vuela alto Cachito, mi hermano querido…”.