Según esos medios, la directora de la Inteligencia estadounidense, Avril Haines, envió una carta a un grupo de legisladores para informarles de que su oficina llevará a cabo “una evaluación” de los riesgos para la seguridad de Estados Unidos que podrían haber resultado de la divulgación de los documentos que tenía Trump.
Hasta ahora, se desconoce por qué el ex mandatario tenía en Mar-a-Lago (Florida) esos documentos y quién tuvo acceso a su contenido.
Esta es la primera vez que la Inteligencia de EEUU admite la posibilidad de que se haya puesto en peligro la seguridad del país por los archivos que Trump tenía en su mansión de Florida y que fueron recuperados por el FBI durante un registro el pasado 8 de agosto. La información que ha hecho pública el Departamento de Justicia hasta ahora muestran que Trump y su entorno podrían estar siendo investigados por tres delitos: obstrucción a la justicia, destrucción de documentos y violación de la ley de espionaje, que acarrean penas de cárcel. El anuncio sobre la investigación coincide con la publicación del atestado que sirvió para justificar el registro del FBI a la mansión de Trump. EFE