14 ene. 2025

Se debe profundizar integración económica con la Argentina

Las relaciones con Argentina tienen innumerables ámbitos de afectación. La cercanía geográfica, el idioma y la cultura compartida son algunas de las características que favorecen el relacionamiento entre los representantes del sector público y privado de ambos países. Estos elementos positivos promueven el fortalecimiento y la diversificación de los vínculos; pero por otro lado, también existe la necesidad de mediar conflictos, por lo que las relaciones diplomáticas son fundamentales en todas las dimensiones.

Las relaciones entre Paraguay y Argentina son profundas desde sus respectivas independencias. Si consideramos solo el último siglo encontraremos hitos que marcan los vínculos actuales de manera positiva aunque también hay otros negativos que esperemos nunca se repitan, como fue el Plan Cóndor, durante las dictaduras .

En 1958, los gobiernos de Paraguay y Argentina decidieron realizar estudios técnicos tendientes a obtener energía eléctrica del río Paraná a la altura de las islas de Yacyretá y Apipé y a mejorar las condiciones de navegabilidad del río. En 1973 se firmó el Tratado de Yacyretá, buscando encontrar una respuesta para el abastecimiento energético de la región. La obra se inició en el año 1983 y se puso en funcionamiento en septiembre de 1994. El desafío actual de Paraguay es lograr fluidez en el pago de la energía por parte de la Argentina.

En 1969, Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron en Brasilia el Tratado de la Cuenca del Plata, acordando obras y la adopción de medidas para fomentar la navegación fluvial. En 1989 se incorporó el Programa Hidrovía Paraguay-Paraná al sistema del Tratado y se creó el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH). Desde enero de 2023 el Estado argentino empezó a cobrar un peaje a los buques, justificando el costo de mantenimiento. Los demás países manifestaron su disconformidad. En este momento está pendiente de resolución.

En 1991, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay comenzaron el proceso de integración del Cono Sur, firmando el Tratado de Asunción, que constituyó al Mercado Común del Sur (Mercosur). El objetivo principal era propiciar un espacio común que generara oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional. En este marco también se han sumado diferentes acuerdos en materia migratoria, laboral, cultural, social, entre tantos otros a destacar. Un instrumento del que Paraguay se ha beneficiado de manera particular ha sido el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem).

La población a veces no se da cuenta de las ventajas. El Mercosur facilita la movilidad de personas; desde cuestiones tan relevantes como acuerdos educativos que reducen trámites para la equiparación de títulos y la portabilidad de aportes jubilatorios hasta la eliminación del cobro por cargo de roaming internacional a los usuarios del Mercosur.

Este acuerdo ha estado en permanente evolución, sobre todo en lo que respecta a la consolidación de la unión aduanera, aunque sigue siendo fundamental el logro de una mayor complementariedad entre la agenda interna y externa del bloque, para profundizar la integración como una oportunidad colectiva de enfrentar los desafíos globales.

Uno de los últimos avances ha sido la suscripción del Acuerdo Automotor entre Paraguay y Argentina para regular la producción y el comercio del sector automotriz, y que tiene por objeto establecer preferencias comerciales tendientes a promover el desarrollo de la industria automotriz y sus sectores asociados. Paraguay tiene grandes oportunidades para avanzar en la industrialización si aprovecha este acuerdo que permite la utilización de los regímenes especiales para el desarrollo industrial y la integración a cadenas de valor regionales y globales. Más allá de la industria automotriz, hay otras listas de productos industrializados con potencialidad de exportación que Paraguay debería aprovechar si hace la tarea que le corresponde.

Paraguay no debe perder la oportunidad de profundizar las relaciones con el vecino país, por lo que se espera profesionalismo y compromiso con los objetivos nacionales de las autoridades a cargo de tomar decisiones.

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