Por un lado, tenemos muchas empresas formales que están atentas a la llegada de esta fecha y normalmente se preparan con mucha anticipación a fin de lograr captar la atención de su público objetivo. Por otro lado, tenemos, como antecedente inmediato el ingreso ilegal de productos de Argentina y Brasil a lo largo de todo el año pasado, generando un efecto negativo de pérdidas incalculables en el sector formal de la economía paraguaya.
Este ingreso ilegal de mercaderías, que comúnmente se conoce como contrabando, a simple vista se presenta como una “ventaja” para la economía personal o familiar, pero en realidad sus efectos negativos en la economía y la misma sociedad son cuantiosos. He aquí algunos de estos efectos o consecuencias: a) Menores recursos para el Estado, a causa de la defraudación al Fisco; b) Competencia desleal de productos foráneos; c) Desincentivo para la industria legal y el comercio nacional, lo que afecta el desarrollo del país; d) Mayor gasto del Estado para intentar controlar el contrabando; e) Clima de violencia y aumento de otras formas delictivas debido a que las mafias de contrabando pueden tener vínculos con el narcotráfico, así como de otras actividades ilegales. Y ni hablar de los efectos adversos que podrían generar algunos de estos productos en la salud de las personas, por las malas condiciones de almacenamiento o porque simplemente están vencidos.
Hasta la fecha los grandes grupos de contrabandistas lograron superar, en mayor medida, los controles de las instituciones responsables de combatirlos.
Sectores empresariales, industriales y comerciales indican que el contrabando invadió el mercado nacional y causó enormes pérdidas, aun cuando la Unidad Interinstitucional Anticontrabando (UIC), constituida por: la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Aduanas y otros organismos responsables de la lucha contra este flagelo, presentó resultados de haber logrado millonarias incautaciones.
“Como muestra vale un botón”: USD 30 millones es el impacto de pérdida anual que sufre el sector de la confección nacional, según la Asociación de Industriales Confeccionistas del Paraguay (AICP).
Finalmente, si este 14 de febrero decidís comprar un obsequio, compartir un almuerzo o cena con tu persona amada, apostá por los comercios, empresas e industrias formales de nuestro país. Parte importante del futuro del Paraguay depende de estas unidades productivas. ¡Feliz día de San Valentín!