“La oposición es la oposición y de acuerdo a la coyuntura se harán los diálogos o seremos intransigentes”, dijo el senador liberal.
Indicó que serán oposición dependiendo de la coyuntura. “En estos momentos no podemos hacer otra cosa sino ponernos en una posición muy firme ante los despidos masivos de correligionarios, con el solo pretexto de que son planilleros”, cuestionó a Cartes.
Con la resolución, el PLRA no pasará a ser una oposición “moderada ni radical”, sino que se analizará institucionalmente de acuerdo a su conveniencia si apoyan o rechazan las propuestas del Ejecutivo.
El delineamiento político aprobado por la Convención Nacional, máxima autoridad del partido, deja abierta la posibilidad de realizar negociaciones con el Gobierno de Cartes.
Acerca de las posibilidades que tienen de llegar a la presidencia en las elecciones del 2018 con el delineamiento trazado por los azules, Saguier cree que sí llegarán, en la medida que se lleven adelante todos los trabajos necesarios para eso.
La propuesta que había sido impulsada por el senador Saguier apuntaba a reconstituir un solo bloque opositor, fuerte, cohesionado en base a ideas comunes.
Consideraba que esta tarea debían empezarla inmediatamente, buscando concertar una agenda común en el campo parlamentario y en el campo electoral con vistas a las elecciones municipales del 2015.
La iniciativa fue rechazada por los convencionales, que optaron en forma consensuada por ser un partido moderno de oposición, atractivo, que estimule nuevamente la confianza y adhesión de la sociedad paraguaya.
vínculos. Los grandes ausentes en la convención azul fueron el senador Carlos Amarilla y la senadora Zulma Gómez, ambos acusados de estar ligados al Gobierno de Cartes. Amarilla renunció al liderazgo de la bancada en el Senado por estar a favor de la alianza público-privada, mientras que Gómez mantiene a todo su clan familiar en Itaipú.