Lorenzo Villalba
@loviga69
Anggello Machuca (35 años) salió de su Colonias Unidas natal a los 14 años para trasladarse a Asunción y jugar al fútbol. “Debuté a los 17 años, estuve con los monstruos”, recuerda, y cita a grandes figuras del Olimpia. Tuvo su mejor momento cuando el técnico de Olimpia Gustavo Benítez, en el 2005, le dio la titularidad en el puesto de lateral, pero el argentino El Profe Córdoba lo mandó a la Reserva y empezó a despedirse de Para Uno.
Quisieron enviarlo a Tacuary, pero el sueldo no le iba a alcanzar y partió a EEUU donde vivían sus padres a jugar la liga de los paraguayos. Allá le pagaban muchísimo más. Así empezó su aventura buscando su lugar en el mundo.
Hace 10 años que vive en Tailandia, tras recorrer Moldavia, Bielorrusia (hacía demasiado frío, dice), Hungría, Vietnam, con un par retornos a jugar de nuevo en Paraguay y, finalmente, sentar plaza en Tailandia. En el exótico país asiático sigue jugando, de paso disfruta de sus paradisiacas playas y mágicos lugares: “El 16 de julio hará 10 años que estoy acá, soy uno más. Vine con Ever Benítez, un central, pero luego ya hice solo mi carrera por acá”.
“Superbién, del otro lado del mundo con 11 horas de diferencia. Haciendo lo que me gusta y disfrutar del fútbol unos años más. Estoy esperando oferta para arreglar para la temporada ya que cambió el campeonato con la pandemia”, agrega a la charla por WhatsApp.
“Acá todo es diferente: la comida, la religión, son budistas, creen en la suerte; son muy tranquilos. En Sudamérica es a las patadas, la ley de la selva; pero lo que más rescato es el respeto a la gente mayor. Viene el abuelo y la mamá, todos se levantan, es lo que más admiro de ellos. En el saludo no se tocan: Sabadijak”, refiriéndose al típico saludo oriental. Le ayudó bastante el hablar inglés para manejarse y mantenerse tantos años en el exterior; también ha aprendido a defenderse con el tailandés: “Mucho me ayudó que salí joven de mi casa y supe estar solo”.
EL tailandés. “El público en la cancha es muy tranquilo. En Paraguay tu propia hinchada te mata, te dicen de todo. Sudamérica es muy agresiva. Acá perdés y te alientan. No hay ese fanatismo loco. Eso también por un lado no sé si es tan bueno. Los jugadores también, si perdés un rato se enojan y nada más, no dicen nada. No son de reclamar. Son muy tranquilos”.
¿ES CARA LA VIDA? “Depende de la vida que quieras, siempre depende del ritmo de vida que uno tiene. Este país tiene todo para gastar mucha plata y así también para ahorrar”.
¿PAGAN BIEN? Anggello responde que “en el sur asiático no se paga mucho, como en Sudamérica, acá depende del equipo y la división, algunos jugadores top con buen perfil ganan 30 mil dólares, es el más alto salario, y lo menos digamos 2 a 3 mil, siempre depende del equipo”.
Vendehumo terrible
Machuca se refiere a Alicio Solalinde como un DT muy respetuoso, quien lo llevó a Primera; a Gustavo Benítez como “el mejor entrenador que pude llegar a tener”, y que el Profe Córdoba “es un vendehumo terrible, un idiota, muy mala persona. Fuimos a jugar un amistoso a Uruguay contra Nacional y me dijo que podía jugar de lateral-volante. ‘Sos polifuncional’, me dijo. Luego volvimos a Paraguay y ni un partido me hizo jugar. Me mandó a la Reserva. Y a otros jugadores les hizo lo mismo”.
Curiosidades
Los planes de futuro de Anggello son “jugar dos o tres años más, volver y seguir el curso de DT y disfrutar de Paraguay, quizá, volver a Tailandia a dirigir”.
“Las mujeres con cuello de jirafa son las más extrañas y existen hacia el Norte del país, desde chica usan (unos anillos de lata en el cuello) y algunos se alargan el cuello unos 30 cm”.
“En Olimpia no te perdonan nada. Me faltó autocontrol porque estaba solo, decidía solo y actué mal o apurado. Cuando fui a EEUU me decían ‘Qué haces acá Anggello. Andá a jugar al fútbol y volvé después’. Eso me hizo recapacitar”.
“El futbolista deja muchísimas cosas: Familia, Navidad, Año Nuevo porque debe dedicarse 100%”.
“Las amistades de mamá no saben que tienen un hijo que juega al fútbol porque hace años estoy fuera del país”.
“Tailandia reaccionó muy temprano a la pandemia cancelando en febrero vuelos desde China. No se vendió alcohol porque decían que era estímulo para que la gente se reúna. Hoy andamos sin máscara”.
“Tailandia es un país top que mete por año 32 millones de turistas”.