“Todas las mujeres, niños y ancianos fueron evacuados de Azovstal”, anunció la vice primera ministra ucraniana Iryina Vereshchuk en un comunicado.
Se estima que unos 200 civiles, incluyendo niños, estuvieron atrincherados en el laberinto de túneles y búnkeres que existe debajo del gran complejo metalúrgico, construido durante la época soviética, junto con un grupo de militares ucranianos pertenecientes al batallón de Azov, los últimos que resisten en la ciudad frente a las fuerzas rusas.
Previamente, el Estado Mayor ucraniano había afirmado que las fuerzas rusas habían seguido adelante con su ofensiva contra la siderúrgica, pese a la tregua declarada unilateralmente por Moscú.
La ciudad es un estratégico puerto en el mar de Azov y su control es muy importante para Rusia, ya que crearía una conexión entre las zonas separatistas prorrusas del este y la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.
Sofocar el último reducto de resistencia en Mariúpol sería además una victoria importante para Moscú, más de diez semanas después de la invasión de Ucrania. AFP