El ciudadano venezolano y su mujer fueron imputados por la justicia paraguaya por lesión de confianza y lavado de dinero, y detenidos en Gran Bretaña. A pedido de Paraguay, en 2017 una jueza de Inglaterra concedió la extradición, la cual no se efectuó hasta la fecha. Existe el temor fundado de que prescriba el caso el próximo año, por lo que Cancillería insistió ayer del tema al embajador.