“¡El explorador (rover) Ch-3 descendió del módulo de aterrizaje y la India dio un paseo por la Luna!”, informó esta mañana en la plataforma X, antiguamente conocida como Twitter, la Organización India de Investigación Espacial (ISRO, en inglés).
La nave alunizó en la cara más meridional de la Luna, una zona hasta ahora inexplorada, tras un viaje de 40 días que comenzó el pasado 14 de julio, cuando el cohete de lanzamiento más grande y pesado de la India despegó del centro de Sriharikota, en el estado suroriental indio de Andhra Pradesh.
Horas después del anuncio del aterrizaje del Chandrayaan-3, la agencia espacial india compartió las primeras imágenes tomadas por el módulo de aterrizaje durante su descenso a la superficie de la Luna.
“Chandrayaan-3 eligió una región relativamente plana en la superficie lunar” para su aterrizaje, indicó ISRO en X.
El país asiático inicia así la exploración de esta misión, que cuenta con solo 14 días de vida útil, y en la que pretende recolectar información y muestras de la superficie lunar.
Con el histórico alunizaje, la India se convirtió ayer en la cuarta nación en tocar la superficie terrestre de la Luna, junto a EEUU, Rusia y China, y la primera en pisar el Polo Sur del satélite.
Este exitoso aterrizaje supuso un logro especial para la India, que vio en 2019 el fracaso de su misión predecesora, el Chandrayaan-2, que tenía el mismo objetivo y que fracasó en la maniobra de desaceleración para tocar la superficie lunar.
En aquella ocasión, la memoria del país quedó marcada por la imagen del primer ministro indio, Narendra Modi, tratando de consolar con un abrazo al entonces jefe de ISRO, Kailasavadivoo Sivan, que rompió en llanto con el fracaso.
Lanzado hace seis semanas, Chandrayaan-3 tardó mucho más en llegar a la Luna que las misiones del programa estadounidense Apolo en los años 1960 y 1970, que alcanzaban el satélite en unos días.
India utiliza cohetes menos potentes que los usados entonces por Estados Unidos, por lo que la sonda tuvo que orbitar varias veces en la Tierra para ganar velocidad antes de poner rumbo a la Luna.
El país dispone de un programa aeroespacial de bajo coste en comparación con otras potencias.
El presupuesto de esta misión es de 74,6 millones de dólares, prueba de la frugal ingeniería espacial india.