El confirmado ministro de la Corte Suprema de Justicia Víctor Ríos renunció oficialmente a su banca en el Senado, y se prepara para jurar el próximo miércoles, a las 11:00, en una sesión del Congreso.
A modo de despedida, realizó una conferencia de prensa en el Senado, asegurando que no hubo ningún pacto político, ya que ni siquiera apoyó la reelección del titular de la Cámara Alta, Óscar Salomón.
Supuestamente, recién después de que el presidente Mario Abdo Benítez haya firmado el decreto de su acuerdo, hubo una comunicación telefónica.
“Después de tener el decreto oficial, como corresponde, le llamé, le agradecí y renové mi compromiso con él de hacer respetar la Constitución, la división de poderes, el recíproco control, el estado social de derecho”, refirió sobre la charla que mantuvo con Marito.
El ex parlamentario se mantiene en su postura de que se debe respetar el debido proceso, poniendo como ejemplo que impulsó la reglamentación del procedimiento del juicio político y la pérdida de investidura legislativa.
Mencionó que ya conversó con los ministros de la Corte sobre la necesidad de un nuevo Código de Organización Judicial, porque el que se tiene es de la dictadura.
Sobre los entretelones para su designación, señaló que fue convocado por el Frente Guasu, el miércoles, y que le avisaron que le darían su apoyo por su testimonio de vida.
“Fueron contundentes que eso no implicaba ningún acuerdo. Es un voto de confianza, me dijeron claramente. No hubo ningún pacto. Con el presidente de la República ni conversé”, remarcó.
Sobre las maniobras y críticas del cartismo en su contra, alegó que son cosas que se dan en la disputa de poder. “Lo que me dolió, no voy a negar, es que se hayan metido con mis viejos”, comentó.
“La familia y, sobre todo, mi viejo. Tiene 80 años, está enfermo, en el campo. El resto, forma parte del ritual político”, dijo sobre las críticas.
Acerca de la diferencia ideológica admitida por el cartista Sergio Godoy, respondió: “Le felicité por su honestidad. No tengo por qué votar por alguien si no me representa”.
“No conozco ningún ministro que no haya sido elegido sin un fuerte aporte político. Estamos hablando del Senado, de lo poderosa que es la Cámara de Senadores. Conseguir 23 votos implica tener fuerte apoyo político”, dijo.
“Mucha gente perdió todo. Algunos tuvimos que salir a poner el cuerpito. Es un símbolo de la dictadura, que hay que derogar y aprobar de la democracia. Eso me parece lo más urgente”, refirió el liberal sobre el Código de Organización Judicial.
Sobre su postura respecto a la propiedad privada y el rechazo a elevar la penalización por invasiones, indicó que representa a la corriente del garantismo, que “los aumentos de pena no solucionan el problema de la inseguridad”.
Trajo a colación que en EEUU hay pena de muerte, y sin embargo el índice de criminalidad es muy alto.
“Mi testimonio habla por mí. No van a encontrar un solo caso de invasión en que yo esté involucrado”, dijo.
Refirió que le sorprendió la manifestación de referentes de la Iglesia, y se jactó de que un grupo de monjas hizo una cadena de oración por él.
“Respeto. Somos demócratas. Cada día el Poder Judicial debe democratizarse más aún”, consideró Ríos.
Insistió en que la naturaleza del Poder Judicial es claramente política, y lo que se debe evitar es la partidización.
Está a favor del concurso cada 5 años para la Corte
El liberal Víctor Ríos refirió que su criterio para continuar como ministro de la Corte dentro de cinco años debe someterse de vuelta al proceso de selección, aunque espera que sea más civilizado.
No obstante, admitió que hay una mayoría en la máxima instancia judicial que no está de acuerdo con su interpretación, y que de hecho hay una jurisprudencia de que un ministro es inamovible hasta los 75 años.
“Sigo pensando exactamente igual. Conversé con algunos ministros de la Corte. La gran mayoría no está de acuerdo con mi interpretación”, alegó.
“Ya tengo prohibido hablar de política”, fue su respuesta cuando se le consultó sobre el proyecto de ley que plantea volver a la lista sábana.