El nivel de río Paraná en las tres fronteras se encuentra muy por debajo de su caudal normal, debido a la sequía. El registro de la cota (altitud por encima del nivel promedio de la superficie del mar) en la Estación Hidrométrica del Puente de la Amistad amaneció ayer con 92,50 m; es decir, 13 m menos de su nivel normal. Durante la jornada alcanzó una cota máxima de 94,48 metros.
El caudal del Paraná está lejos de los 105,99 m de cota, considerada normal. Cuando el nivel supera los 118,79 m empiezan las inundaciones en las zonas bajas, donde están los populosos barrios San Rafael y San Agustín. La última gran inundación se registró en el año 2017.
Según el boletín diario de la Dirección Técnica y Superintendencia de Operación División de Estudios Hidrológicos y Energéticos de la entidad binacional, el estado actual del río en función de la cota, aguas abajo de la central hidroeléctrica, no afecta ninguna infraestructura o instalación.
La falta de lluvia afecta no solo al río Paraná, sino también al río Iguazú y Uruguay, estas dos fuentes están ubicadas ya en lado argentino, debido a que tienen sus cuencas en el Brasil, donde se registra sequía hace un buen tiempo.
El pasado 31 de mayo concluyó una operación especial realizada por la Itaipú Binacional para elevar el nivel del río Paraná, que permitió asegurar la navegabilidad aguas abajo. La medida duró 11 días y permitió el transporte de unas 25.000 toneladas de grano del Alto Paraná. Para aumentar el nivel del río, la usina de Itaipú programó elevar la producción en más de 332.000 MWh, en 11 días.
El vertedero no fue abierto, por lo tanto, no hubo desperdicio de agua, que es la materia primera de la usina. El volumen de agua turbinada que generó energía, durante la operación especial, pasó a ser de 7.191 m³ por segundo, en promedio un 22% más a la registrada al inicio del mes de mayo.