Richer sostuvo que “no hay que perder de vista lo que está costando al Estado el monocultivo” en declaraciones a Monumental AM. Aseguró que el monocultivo no va a desaparecer porque las multinacionales que operan en Paraguay son poderosas.
Sin embargo admitió que el monto del impuesto se puede discutir. “El costo que estamos pagando como estado y como sociedad es muy alto”, admitió.
Explicó que el proyecto ya había sido aprobado en el 2013, apenas iniciado el Gobierno de Horacio Cartes, pero el propio titular del Ejecutivo rechazó el documento.
Según Richer, la normativa contempla que lo recaudado del impuesto vaya primero a infraestructura, en segundo lugar para la agricultura familiar campesina, tercero para la Educación y en cuarto lugar para la Salud.
El parlamentario señaló que de los pequeños productores que hay en el país, no supera el 5% a de los que se dedican a la soja.