Además, el descenso del nivel de río Paraguay repercute en sus actividades económicas sobre todo en la recolección de morenitas, más conocidas como morenas, que son peces que se usan como carnada para la pesca deportiva y de sustento.
José Luis Chiqueno, líder de la comunidad indígena Punta Euei y presidente de la Asociación Moreniteros Ayoreos, dijo que están preocupados porque los riachos se están secando, ya casi no hay producción y son varias las dificultades que se enfrentan desde el inicio de la pandemia, a la cual se suman ahora la sequía y la bajante del río Paraguay.
“Tenemos poca venta. Nos rebuscamos por los riachos, pero todos se están secando. A esta altura del año ya solíamos tener nuestros ahorros de la ganancia que obteníamos, pero esta vez es complicado”, mencionó Chiqueno.
Ante esta situación preocupante los indígenas claman la asistencia estatal para sobrevivir a la pandemia y la sequía. “Sobre nuestra situación alzamos en las redes sociales mostrando la realidad para ver si alguna autoridad nos ayuda para paliar nuestra necesidad”,
La morenita es una especie acuática usada como carnada, que se captura en riachos y lagunas, sitios donde no hay mucha corriente de agua. La morena se usa para la pesca deportiva y de subsistencia, que son muy comercializados en la frontera con el Brasil, donde está ubicada Carmelo Peralta.
A esto se suma que un riacho está a punto de secarse y sufren por la escasez del agua.
MEDIDAS. El cierre de fronteras ocasionó también pérdidas. Hubo poca venta, lamentan los nativos que no pudieron acceder al subsidio por la emergencia sanitaria del coronavirus (Covid-19). Los indígenas no pudieron ser considerados como beneficiarios de los programas Pytyvo y Ñangareko porque figuran en la lista del subsidio de veda pesquera.
El panorama es desolador para los indígenas ya que son muchas familias las que se dedican a este rubro. Empezaron con una asociación hace tres años con 30 socios. Después, otros formaron nuevas asociaciones que también tienen muchos integrantes. Todos tienen el propósito de fortalecer la comercialización que este año cuenta con diversas dificultades.
Una apertura de la frontera aparentemente pone contentos a los miembros de la comunidad, pero el otro inconveniente es la sequía y el descenso del río. Además, de los riachos secos impiden la recolección en gran cantidad de morenita; que representa un tipo de ingreso para las familias de escasos recursos.