Un estudio realizado por el Observatorio Paraguayo de Drogas revela que la gran mayoría de las personas capturadas por este tipo de delitos son jóvenes, es decir, que tienen entre 21 y 30 años.
Según el centro, dependiente de la Senad, esta cifra indica que el narcotráfico se nutre especialmente de la fuerza joven para ejecutar sus operaciones delictivas a lo largo del país.
Cuatrocientos cincuenta y cinco personas de esta franja etaria fueron detenidas por la Policía en el periodo de 2018 y 2021, indicó la Senad, a través de un comunicado. En todo ese tiempo se dieron 1.307 detenciones por casos relacionados con el narcotráfico.
Además, unas trescientas personas tienen entre 31 y 40 años (22,9%). Estos dos grupos de edades juntos conforman más del 57% de todas las capturas realizadas por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en diversas operaciones, tanto contra el crimen organizado como el narcomenudeo. Otro dato llamativo que se desprende de dichas cifras es que la franja de edad que oscila entre los 14 y 20 años concentra al 9% de las detenciones, lo cual indica la precocidad con la que adolescentes y jóvenes se inician en este mundo criminal.
NACIONALIDADES. Por otro lado, el trabajo realizado por los profesionales también estudió las nacionalidades de los detenidos por narcotráfico.
Los cálculos realizados arrojaron que de las personas detenidas, el 87,8% son paraguayos. El país vecino que más influencia tiene en el negocio es el Brasil, ya que los ciudadanos de ese país ocupan el segundo lugar con 8,8%, equivalente a 115 personas detenidas.
Estos jóvenes, en su gran mayoría, están relacionados con organizaciones criminales brasileñas que operan en el territorio nacional. Los más conocidos son el Primer Comando de la Capital (PCC) y Comando Vermelho, aunque existen otros, como El Bonde Dos 40 o B40,Familia do Norte y otros. Aunque en menor medida, 13 argentinos y 10 bolivianos complementan la lista en cuanto a cantidades considerables.
MÁS VARONES. Un dato no menor es que el 79% de los detenidos son varones (1.035), mientras que un porcentaje inferior de 21% (272) son mujeres. En cuanto a este último punto, gran parte de las mujeres fueron detenidas por microtráfico de estupefacientes, ámbito en el que generalmente tienen mucha participación.
Crisis social y económica son las causas
No debemos olvidar que la crisis social y económica que nuestro país sufre hace unos años con la falta de trabajo para gran parte de la población, hizo que el núcleo familiar se haya desmembrado con el éxodo de padres y madres al extranjero. Esto provocó que los jóvenes, en ausencia de lo que aquel rol representaba el padre, que impone la disciplina, y la figura de armonía que representaba la madre hayan perseguido otros valores guiados por falsos ídolos como el poder y el dinero.
Con carencias tan notables de verdaderos valores y las escasas condiciones de superación que brinda nuestro país para los jóvenes, hace que estos se inclinen a las actividades que les generan dinero fácil, aunque el riesgo sea alto.
Tenemos una gran deuda como Estado ante la sociedad, en especial ante la fuerza joven que se ve desorientada y desanimada. No existen excusas, pero la ausencia total de valores sólidos para destrabar esos falsos ídolos hace más susceptibles a los jóvenes.