Una pareja de barrabravas de Cerro Porteño, identificados como Gustavo Gabriel Insfrán Álvarez y María Gabriela Villalba, es buscada por la Policía y la Fiscalía, tras ser involucrada en el crimen de Sonia Doutreleau. Insfrán Álvarez es sindicado como el sicario que eliminó de 33 puñaladas a la empresaria de 45 años en la mañana del pasado lunes 23 de junio. Sus nombres fueron facilitados por fuentes de la pesquisa. Ambos ya cuentan con órdenes de detención desde el pasado 1 de julio.
De acuerdo con los datos policiales y fiscales, Celia Maidana, la secretaria de la víctima que ya fue imputada por el crimen, se comunicó con la joven luego de que César Daniel Maidana Bazán, su sobrino y también barrabrava, se haya negado a realizar el “trabajo de asustar” y luego, más concretamente, asesinar a la empresaria, patrona de Celia.
Celia Maidana solicitó a Gaby que le consigan un sicario, según los datos de la pesquisa, y así llegaron hasta Gustavo Insfrán, quien aún no fue localizado por los investigadores.
Para la Policía y el Ministerio Público, el joven es el autor del ataque a la empresaria, mientras que la novia sería la cómplice.
César, sobrino de Celia, fue aprehendido tras ser descubierto como el responsable de conseguir al asesino. Luego, aparentemente, alertó a Gustavo, ya que la Policía lo estaba buscando, y desde ese momento este se encuentra con paradero desconocido.
Inicialmente, el sobrino barrabrava se contactó con un amigo de nombre Aldo, con quien decidieron engañar a la secretaria y sacarle 1 millón de guaraníes, que luego fueron destinados a una farra entre los simpatizantes del grupo. Según su declaración en la Fiscalía, Celia le hizo creer que ella era la propietaria de la empresa y Sonia, la secretaria.
Esta es la segunda vez que Celia Maidana es embaucada supuestamente en el afán de conseguir un sicario, según los investigadores.
El primer “contratante” fue su amigo de infancia, el taxista Osmar Agustín Bogarín, quien no concluyó el trabajo solicitado por la detenida.
Además de Celia Maidana, su pareja Gustavo Noguera fue detenido porque, según los investigadores, estuvo en todo momento al tanto del plan del asesinato. La hipótesis principal es que el homicidio se cometió para cubrir un mal manejo de dinero en la Cámara Paraguaya del Cloro. La inminente realización de una auditoría en la institución, que iba a desnudar el faltante, derivó en el homicidio, según sospecha la Policía.