Solo se escucharon cuestionamientos por parte de los miembros de la Comisión de Hacienda, durante la reunión virtual ayer, y las críticas a través de las redes sociales.
Ante la presión sobre todo por parte de sus colegas, unos por el rechazo y otros por el retiro, el abdista tuvo que ceder y se acordó integrar una mesa de trabajo que incluya a sindicalistas y asegurados.
Fue la senadora del Frente Guasu Esperanza Martínez la primera que propuso que se retire la propuesta.
Su colega Fernando Lugo propuso una audiencia pública y consultó si en IPS no manejaban otras alternativas fuera de las jubilaciones.
Gubetich indicó que la propuesta de la que se hizo cargo Beto Ovelar fue aprobada por el Consejo de la previsional.
Mencionó que los fondos jubilatorios ascienden a USD 2.100 millones, de los cuales USD 1.600 millones están en manos de la banca privada.
Hizo referencia a todas las necesidades en personal y equipamiento que se precisan, sobre todo en el interior, y que hay inmuebles que generan incluso pérdidas.
La liberal Zulma Gómez sostuvo que no se puede meter la mano, y que no hay seguridad de que se les devuelva la plata a los asegurados. Le sugirió a Gubetich que trabaje con sus asesores para buscar otra alternativa.
Desirée Masi cuestionó que se genere pánico en la gente, y le exigió al titular del IPS que denuncie ante Delitos Económicos por lesión de confianza a los patrones morosos que descuentan a trabajadores y se quedan con el aporte.