Néstor Filártiga, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay, indicó que la determinación del Gobierno es correcta, y que desde el gremio están haciendo todo lo que está al alcance para mitigar la situación.
“Tan importantes como la emergencia sanitaria serán las consecuencias económicas y financieras, tras el casi nulo movimiento que tendremos durante estos quince días. En el gremio gastronómico dependemos de la ocupación y si las propias autoridades recomiendan que uno no se mueva a lugares de concentración, no tendremos esa ocupación, los ingresos serán muy limitados y tendremos imposibilidad de cumplir nuestros compromisos”, destacó.
La ocupación en los primeros días de la medida fue de tan solo el 5% y hasta del 10% en los restaurantes, según dijo, agregando que pueden seguir abiertos los locales que tengan patio al aire libre, con colocación de mesas a dos metros de distancia entre sí.
Por su parte, Cecilia Cartes, presidenta de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay, manifestó no saber cuánto afectará al negocio el efecto del coronavirus, ya que hubo una caída importante en el número de reservas y tráfico de pasajeros, en general, según dijo.
“La postergación de eventos multitudinarios y todo su impacto en menor cantidad de personas que ocuparán habitaciones, se suma al efecto que tuvo el dengue, con disminución del 30% en ventas en los hoteles. Eso ocasionó una baja importante”, refirió la directiva.
La titular del gremio hotelero pidió además no cerrar las fronteras, porque eso significaría que el aeropuerto Silvio Pettirossi deje de operar.
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