La petrolera española Repsol dijo ayer que su beneficio neto ajustado creció más de lo esperado en el segundo trimestre, gracias a que la recuperación de la producción en Libia ayudó a compensar la pérdida de su filial argentina YPF.
El beneficio neto ajustado CCS (que excluye los inventarios) creció un 26,6 por ciento a 481 millones de euros, frente a los 429 millones de euros que esperaban los analistas consultados.
Por su parte, el resultado operativo ajustado CCS subió un 34 por ciento a 936 millones de euros en el segundo trimestre del año, en línea con las estimaciones.
Además de la recuperación de la producción en Libia, el área de “upstream” se vio favorecida por mejores precios del gas, sobre todo en Bolivia y por los resultados en gas natural licuado y en su participada Gas Natural.
Repsol señaló además que sus cuentas trimestrales incluyeron una pérdida de 39 millones por la expropiación de su participación en YPF en Argentina.
El grupo, cuyo valor bursátil acumula una baja del 52 por ciento desde principios de año en gran parte por la expropiación de su filial argentina, está reorientando su estrategia para obtener liquidez y lograr mantener su calificación en el considerado grado de inversión.
En este sentido se enmarcan sus planes desvelados recientemente de vender sus activos de gas en Canadá, Perú y Trinidad y Tobago con un valor estimado entre 2.000 y 3.000 millones de euros y la proyección en su plan estratégico de vender activos por hasta 4.500 millones de euros hasta el 2016.
Por otra parte, la empresa dijo que está “totalmente abierta” a un proceso de negociación con Argentina en relación con la expropiación por parte del Gobierno de Cristina Fernández del 51% de su participación en YPF, aunque no renuncia a adoptar acciones legales para “defender” a sus accionistas.
“Tenemos que defender a nuestros accionistas y, hasta el momento, la única manera que tenemos es a través de los tribunales. Pero estaremos felices de llegar a un acuerdo”, dijo el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, en un encuentro con analistas tras la presentación de los resultados del primer semestre.
Tras señalar que Repsol no tiene “ningún contacto” con las autoridades argentinas, aseguró que no han obtenido respuesta hasta el momento de Argentina para iniciar una conversación. AFP-EFE