El director de la Penitenciaría Regional de Itapúa, Víctor Servián, entregó una nota al guardiacárcel Carlos Antonio Molinas, en la cual le informó que a pedido de autoridades del Ministerio de Justicia revocó su decisión de ponerlo a cargo de la Dirección General de Institutos Penales y que continúa en su puesto dentro del penal.
El funcionario había amenazado con encadenarse frente al penal y realizar una huelga de hambre, ante la decisión de enviarlo a la capital del país.
Molinas salió a hablar en la mañana de este jueves con los medios de comunicación sobre la situación que enfrenta y volvió a ratificarse en las denuncias que formuló, sobre las supuestas graves irregularidades en el manejo de la Penitenciaría Regional de Itapúa.
El guardiacárcel pidió hablar con los medios de prensa a fin de salvaguardar su vida y solicitó respaldo de los organismos. Comentó también sobre la nota que recibió desde la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios para que se presente en la capital del país.
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La notificación fue tomada por el guardiacárcel como represalia para que se calle y ya no realice las denuncias de presuntas irregularidades orquestadas por el propio jefe de seguridad, Sergio Ruiz Díaz Meaurio, quien tras la denuncia fue relevado del cargo.
Según el guardia penitenciario, Ruiz Díaz sería el encargado de la liberación de microtráfico de estupefacientes en el penal y lo responsabiliza de la liberación de llamadas extorsivas que se realizan desde la cárcel.
En otra parte, Molinas ratifica que su vida corre riesgos y pide a los representantes del Ministerio de Justicia que tomen en serio su denuncia y protegerlo.
Ante esta situación, amenazó con encadenarse frente al reclusorio y llevar adelante una huelga de hambre.
